Interpol busca al narco fallecido que traficó 1.700 kilos de coca en Galicia con identidad falsa

GALICIA

Ficha policial brasileña de Sérgio Roberto de Carvalho con sus huellas, que coinciden con las tomadas a Paul Wouter tras su detención en agosto del 2018 por un alijo en Galicia.
Ficha policial brasileña de Sérgio Roberto de Carvalho con sus huellas, que coinciden con las tomadas a Paul Wouter tras su detención en agosto del 2018 por un alijo en Galicia.

Su abogado notificó la muerte a los pocos días de conocer que la Fiscalía Antidroga le pide 13 años y 6 meses de cárcel; Brasil, su país, le acusa de enviar 45 toneladas de cocaína a Europa desde el 2017

25 nov 2020 . Actualizado a las 19:36 h.

Sérgio Roberto de Carvalho se instaló en España usando la identidad de Paul Wouter. El primero dejó atrás toda una vida en su país, Brasil, como militar primero y narcotraficante de altos vuelos después. Pero las huellas dactilares de ambos delatan que Wouter no era más que una cortina de humo con nacionalidad de Guyana y pasaporte auténtico, aunque comprado con corruptelas, de Surinam. Ya en España, concretamente en Marbella, se instaló como empresario, también de altos vuelos. Ya en el 2018, en Galicia, se cogen 1.700 kilos de cocaína que llevaban su nombre. Así lo considera la Fiscalía, que le pide 13 años y 6 meses como presunto líder de la trama.

Su abogado, a los pocos días, notificó su muerte, que no se concreta en el parte de defunción, y su cuerpo, el de Paul Wouter, fue incinerado. De ahí que muchos en la investigación vieran similitudes con las peripecias de Paco Paesa, el espía español que simuló su pase al otro barrio. En Brasil tampoco se lo creen, de ahí que, junto a la Interpol, emitan una orden de busca y captura contra la persona que se esconde tras, al menos, esas dos identidades. Está por ver cuál utilizaría hoy. A mayores, en las últimas 72 horas, se explotó una investigación (bautizada operación Enterprise) contra la organización liderada por Carvalho. Afecta a diez estados brasileños, España, Portugal, Colombia y Emiratos Árabes.

Basta decir, para dimensionar el calado de la trama, que solo en Lisboa se encontraron escondidos en una furgoneta 11 millones de euros. La acusan de haber enviado 45 toneladas de cocaína a Europa desde el 2017. Al menos dos, tendrían que haberse descargado en Galicia. El barco Titán III, un remolcador, fue abordado en el Atlántico con el alijo a bordo.