Peatones, ciclistas y motoristas celebran una bajada de velocidad en ciudad que no convence a los automovilistas

Mónica Pérez Vilar
monica p. vilar REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El Gobierno ha aprobado bajar a 30 kilómetros por hora el límite de velocidad generico en vías urbanas
El Gobierno ha aprobado bajar a 30 kilómetros por hora el límite de velocidad generico en vías urbanas MONICA IRAGO

Varios colectivos critican la eliminación del margen de 20 kilómetros por hora al adelantar

11 nov 2020 . Actualizado a las 20:40 h.

La bajada genérica de la velocidad en las vías urbanas a 30 kilómetros por hora anunciada el martes por el Gobierno ha sido bien recibida en muchos colectivos. «Llega tarde, pero al fin llega», apunta la delegada de Stop Accidentes en Galicia Jeanne Picard, que recuerda que aunque las ciudades no sean el ámbito de mayor mortalidad vial sí acumulan altos índices de siniestralidad, que afectan a colectivos especialmente vulnerables como peatones, ciclistas y motoristas. Para Picard, la limitación de la velocidad creará «entornos más seguros» y permitirá «convivir y hacer ciudades más vivibles», además de contribuir a rebajar los niveles de contaminación. «La ciudad no es un lugar para desplazarse en coche hasta para ir a por el pan, es un lugar para el transporte público y para ir andando, que además es más sano», argumenta la representante de Stop Accidentes.

Desde el colectivo ciclista gallego Pedaladas se celebra que se atienda por fin una reivindicación que han mantenido durante años, especialmente porque consideran que con la bajada de la velocidad «la mortalidad se hunde», asegura su portavoz Enrique Pérez, que afirma que en accidentes a 50 km/h apenas sobreviven el 45 % de los peatones y ciclistas, mientras que a 30 km/h la supervivencia sube al 95 %.

Pérez también augura que la nueva limitación creará «ciudades amables» y aumentará las posibilidades de uso de la bicicleta. «Cuando vamos conduciendo, 50 kilómetros por hora parece poca cosa, pero cuando vas en bici y te adelanta un automóvil que dobla o triplica tu velocidad, eso a mucha gente le provoca miedo a la hora de usarla. Además, las maniobras, cuanto más despacio, más seguras», indica.

Desde la Plataforma Motera para la Seguridad Vial también ven positiva una bajada de límites que para su vicepresidenta María José Alonso favorecerá la convivencia entre vehículos y peatones, incidiendo en la necesidad de «cordialidad y paciencia» a la hora de conducir. Le preocupa, sin embargo, que la hora de señalizar las nuevas velocidades, se opte una vez más por pintar en las calzadas. «La pintura siempre es peligrosa para los motoristas y ciclistas, incluso a 30 por hora», advierte.

Defensa del margen de 20 kilómetros para adelantar

Lo que no convence al colectivo de motoristas es la eliminación del margen de 20 kilómetros por hora sobre el límite de velocidad en ciertos adelantamientos. «Es una locura, son muchos los imprevistos que pueden surgir en la carretera, y frenar no puede ser el único recurso porque a veces es más peligroso», argumenta Alonso, en una reflexión que también comparte el colectivo Automovilistas Europeos, que apela a la necesidad de contar con una reserva de potencia extra para terminar cuanto antes un adelantamiento y reducir su peligrosidad.

Más crítico con la reforma ha sido el club automovilístico RACE que lamentó que las medidas aprobadas se centren «únicamente en reformas sancionadoras», dejando de lado las inversiones en infraestructuras o la renovación del parque de vehículos y aplicando «prácticamente todas las sanciones y restricciones contra los intereses de los conductores». Para el director de seguridad vial del RACE, Antonio Lucas, la bajada de velocidad en ciudad no debería ser genérica, sino estudiada para cada vía, abogando por limitarla a entornos escolares y sanitarios, y vaticinando que generará «atascos innecesarios». 

Descartada la obligatoriedad de permiso para patinetes

El director general de Tráfico Pere Navarro negó que se vayan a producir mayor congestión del tráfico en las ciudades, e hizo hincapié en que en este tipo de vías la velocidad media a la que se circula es aproximadamente de 12 kilómetros por hora. Aclaró, no obstante, que la norma general será limitar a 30 kilómetros por hora, pero que los consistorios podrán subir el límite a 50 kilómetros por hora.

Navarro también descartó implantar una prueba de aptitud para poder circular con patinete por las ciudades. «Tenemos problemas de capacidad para examinar a los que quieren sacarse el permiso de conducir. Solo faltaría ahora meternos a examinar a los que quieren en patinete o en bicicleta», contestó en una entrevista concedida a Onda Cero. Y señaló que, tras confirmar que los vehículos de movilidad personal saldrán de las aceras, ahora se abrirá un debate sobre la edad para circular, el uso de casco, luces y chalecos, o la necesidad de seguro.