El Parlamento gallego ratifica el mayor techo de gasto de la década sin el apoyo de la oposición
GALICIA

BNG y PSdeG ven insuficientes los 1.500 millones de euros que la Xunta manejará y llaman a generar más recursos propios con nuevos impuestos
10 nov 2020 . Actualizado a las 14:05 h.El pleno del Parlamento gallego ratificó este martes el techo de gasto propuesto por el Gobierno, que asciende a 11.664 millones de euros para el año 2021, la cifra más elevada que se conoce en Galicia desde que hace una década se estableció este instrumento previo a la elaboración de los presupuestos autonómicos. La capacidad de gasto de la Xunta va a crecer en un 14,9 % respecto al actual ejercicio, en gran medida por la inyección extraordinaria de fondos europeos, del Estado y por las mayores posibilidades de endeudamiento, lo que pondrá en manos del Ejecutivo de Feijoo 1.500 millones de euros a mayores para hacer frente a las necesidades económicas y sociales derivadas de la pandemia. Pese a la previsión expansiva, el PP se resignó a sacar adelante el límite de gasto solo con sus votos, pues la oposición censuró que la Xunta no hiciera un «esforzo adicional» para poner más recursos propios al servicio de la recuperación.
Fue el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, el encargado de subir a la tribuna de O Hórreo para defender un techo de gasto que, en su opinión, es «excepcional, prudente e riguroso» y que le dará a la Xunta mayores capacidades para combatir la pandemia y poner nuevos recursos al servicio de la reactivación y de las familias y las empresas que más directamente están sufriendo la crisis del covid-19.
Tras el desplome económico previsto para este año, con un caída del 12,3 % del PIB y del 10,6 % en términos de empleo, el Gobierno gallego esboza para el 2021 un cuadro macroeconómico con un crecimiento del 1,1 % y una recuperación de una parte importante del empleo destruido, lo que dejará la tasa de paro en el 12,9 % a finales del próximo ejercicio. Los recursos propios de la Xunta, es decir, la capacidad recaudatoria derivada de impuestos cedidos, tributos propios y precios públicos, caerá un 7,6 %, del mismo modo que se reducirán en un 1,6 % los ingresos que obtendrá Galicia del sistema ordinario de financiación autonómica.
¿Qué es entonces lo que crece? Pues, según Valeriano Martínez, lo harán los ingresos extraordinarios que la Administración gallega puede obtener del fondo extraordinario creado por el Estado, del que la Xunta confía recibir 684,9 millones, y del nuevo fondo europeo de recuperación, con una previsión de 12.400 millones para España, de los que Galicia calcula que recibirá 430 millones. Otros 634 millones serán ingresos financieros, pues el Ejecutivo de Feijoo prevé incurrir en un déficit público equivalente al 1,1 % del PIB.
La previsión de gasto de la Xunta fue considerada por la oposición de insuficiente. La líder del BNG, Ana Pontón, parafraseó a José Luis Sampedro para argüir que hay dos tipos de economistas, los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajan para hacer más pobres a los pobres, situando al Gobierno gallego en el primero grupo. Advirtió que el mazazo del covid-19 cayó sobre una Galicia ya debilitada por la crisis demográfica o el aumento de la precariedad laboral y echa en falta que no se haga un «esforzo adicional» en la capacidad recaudatoria de la Xunta para poner más recursos al servicio de la reconstrucción. Desde el PSdeG, la diputada Begoña Rodríguez Rumbo también valoró que la Xunta debería «incrementar o seu poder expansivo» para generar más recursos con nuevas figuras fiscales, con el fin de ponerlos al servicio de las necesidades de las personas y del cambio del modelo productivo.
En todo caso, son demandas de las que se apartó el PP, cuyo portavoz, Pedro Puy, puso en valor que la aprobación del techo de gasto en sí «contribúe a incrementar as certezas e traslada unha mensaxe de confianza á sociedade», y de que la Xunta no está por la labor de dejar atrás a nadie. Ahora bien, los populares no lograron añadir apoyos a su propuesta de límite de gasto, por muy expansiva que sea, y la aprobaron valiéndose únicamente de su holgada mayoría en la Cámara.