Puertas siempre abiertas, apertura de ventanas en función de la temperatura y purificadores solo con informe técnico

GALICIA

Aparato purificador de aire en un aula del CEP Xosé Neira Vilas de Peitieiros
Aparato purificador de aire en un aula del CEP Xosé Neira Vilas de Peitieiros M.MORALEJO

La Consellería de Educación marca las recomendaciones de ventilación para los centros educativos de Galicia; los purificadores se admiten excepcionalmente

10 nov 2020 . Actualizado a las 20:22 h.

La Consellería de Educación ha aprobado y colgado en su web las directrices para la ventilación de los centros educativos no universitarios de Galicia que las asociaciones de padres venían reclamando ante la llegada del mal tiempo y los conflictos generados al tratar de equilibrar la prevención de contagios y el confort de los alumnos, toda vez que el frío y la lluvia empezaron a chocar con la idea de mantener las ventanas de las aulas permanente abiertas.

En el documento, la Xunta aclara que «non hai obriga de ter as ventás abertas todo o tempo». Lo que sí es obligatorio, y así lo recogen los protocolos, es ventilar 15 minutos al inicio y al término de cada jornada (mañana o tarde), durante la totalidad de los recreos, y al final de la jornada escolar. Se recomienda hacerlo por espacio de cinco minutos también entre clases «sempre que sexa posible», y durante las mismas «cando as condicións meteorolóxicas o permitan».

Las recomendaciones de Educación detallan que en caso de temperaturas invernales extremas, es mejor abrir todas las ventanas por completo durante períodos de tiempo más cortos (dos a cinco minutos) y hacerlo más veces a lo largo de la jornada (cada 15 o 20 minutos, por ejemplo), que mantener las ventanas parcialmente abiertas de manera permanente. Esta segunda opción, apuntan, es menos eficiente y hace que la temperatura baje más, haciendo más incómoda la situación del alumnado.

Las que sí deben estar siempre abiertas son las puertas de las aulas y las puertas y ventanas de los pasillos, de manera que se facilite la renovación constante de aire en las clases. La ventilación cruzada, abriendo puertas y ventanas opuestas, es la más recomendable.

Purificadores: uso excepcional y con autorización técnica

Esa ventilación natural es la apuesta clara de la consellería para los centros, a los que advierte que no se puede ir hacia otras soluciones sin haber hecho todo lo posible por garantizar una renovación del aire suficiente por medios naturales. En caso de no ser posible la ventilación natural, el siguiente paso será recurrir a usar equipos extractores o impulsores individuales de aire (sistemas de ventilación forzada) «con caudal de aire adecuado de acordo coa valoración dun técnico competente». Y solo si ambos métodos son insuficientes, se podrán barajar sistemas de filtrado.

En ese sentido, las directrices de Educación sí recogen ahora expresamente la posibilidad de utilizar sistemas de purificación en las aulas de manera «totalmente excepcional», pero advierte que siempre requerirán contar con un informe técnico, que el centro educativo solicitará a través de la unidad técnica de la correspondiente jefatura territorial de la Consellería y que será autorizado «en coordinación coas directrices da autoridade sanitaria».

Se pone coto así a la multiplicación de iniciativas que por parte de ANPAs y padres particulares habían comenzado a gestionar la instalación de estos equipos en distintos colegios e institutos de la comunidad. Y es que las recomendaciones de ventilación aprobadas alertan de que los sistemas de purificación deben cumplir ciertos requisitos. Por un lado, indica que si fuese necesario recurrir al uso de un purificador de aire portátil, estos deberán tener filtro HEPA o de eficiencia equivalente, con capacidad para retener aerosoles en porcentajes superiores al 99,95 % según la norma UNE1822. También recuerdan que el caudal de aire limpio que necesita un aula media de instituto multiplica por cuatro el caudal que dan la mayoría de los purificadores comerciales (no industriales).

Ni ozono ni lámparas UV, y cuidado con dónde se coloca el purificador

Otra de las advertencias con respecto a los sistemas de filtrado del aire es que no pueden colocarse en cualquier lugar del aula, ya que hay que evitar que las corrientes de aire sin filtrar pasen por las personas presentes en el aula en su camino a los purificadores. La disposición ideal, explican, sería aquella en la que el dispositivo se coloque cerca de la zona de respiración en la que esté el alumnado, genere corrientes verticales y el aire sin filtrar no pase directamente por otras personas. Algo que, apuntan, «non é sinxelo en aulas nas que non hai grandes espazos baleiros». En todo caso, advierten, la instalación de filtros o purificadores en un contexto de pandemia vírica debe ser realizado por profesionales y con criterios sanitarios, y recuerdan que tampoco es sencillo el cambio regular de los filtros, por las medidas de seguridad necesarias para hacerlo.

Las directrices de Educación también insisten en que cualquier solución de renovación o limpieza del aire tiene que combinarse con el uso de mascarilla, el mantenimiento de la distancia y la higiene de manos y la etiqueta respiratoria. Además, desaconsejan el uso de ozono o lámparas ultravioletas para la desinfección en aire acondicionado.