Clamor del Parlamento para que se repongan los servicios de tren suprimidos con el covid

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

22 oct 2020 . Actualizado a las 17:16 h.

El Pleno del Parlamento aprobó ayer por unanimidad una iniciativa del PP, negociada con el BNG, en la que se reclama el restablecimiento de todos los servicios ferroviarios suprimidos durante la pandemia, especialmente las conexiones de Galicia con Barcelona y Madrid. El acuerdo, que se une a un pronunciamiento parecido que se plasmó en el Congreso y a las acciones emprendidas desde la Xunta para demandar la restitución de los trenes que circulaban por Galicia antes de la declaración del estado de alarma, va un poco más allá, pues también urge a ampliar la plantilla de maquinistas y exige un plan de inversiones para modernizar el ferrocarril gallego.

El portavoz de infraestructuras del PP, Martín Fernández Prado, repasó las numerosas restricciones aplicadas por el Gobierno central a los servicios y frecuencias ferroviarias de Galicia. La pandemia «non pode ser empregada como escusa para xustificar unha redución drástica» y discriminar a los viajeros de Galicia frente a los del arco Mediterráneo, dijo mientras exhibía desde la tribuna fotos de varias protestas por el tren.

«Benvido ás manifestacións», replicó el diputado del BNG Luís Bará, que utilizó un tono incluso más reivindicativo y fue más allá de la iniciativa del PP, al incorporar con una enmienda una referencia a la necesidad de modernización de la red ferroviaria convencional, algo que los populares, al igual que el PSdeG, acabaron aceptando. Pero no ahorró Bará en críticas al PP, pues dijo que antes de la llegada de Sánchez a la Moncloa habían eliminado 104 líneas, más de 1.000 paradas y hasta 40 estaciones.

La novedad del acuerdo final es que incorpora un punto que pide por unanimidad «un plan extraordinario de investimentos» para mejorar la red ferroviaria en las siguientes líneas: Ourense-Lugo, Lugo-A Coruña y Ferrol, A Coruña-Ferrol, Ferrol-Ribadeo, Vigo-Ourense y Vigo-Oporto.

La ambición de la propuesta no pasó desapercibida para el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, a la hora de someter el texto a votación. «E a ver sr se cumpre», se le oyó decir con el micro abierto. «Que non é pouco», concluyó.