La compañía irlandesa anuncia cancelaciones para sus bases de España y Portugal, pero no desvela si afectan a sus rutas de Santiago y Oporto
15 oct 2020 . Actualizado a las 12:40 h.Ryanair, la primera aerolínea de España en número de pasajeros, ha vuelto a meter la tijera a los recortes con los que ya había diseñado su campaña de vuelos para el invierno. La compañía de bajo coste irlandesa, que preveía activar solo el 60 % de la capacidad ofertada el año pasado, ha anunciado hoy que bajará aún más el número de frecuencias hasta situarlo en un 40 % de las que operaron en la campaña invernal anterior, y que se activará en el último fin de semana de octubre.
En concreto, Ryanair anuncia que los recortes los concentrará básicamente en sus bases de España, Portugal, Bélgica, Alemania y Austria, además del cierre durante toda la temporada de invierno de las bases operativas de Cork y Shannon, en Irlanda, y Toulouse, en Francia. La aerolínea basa su decisión en el aumento de las restricciones a la movilidad impuestas por diversos gobiernos de países de la UE, lo que afectará, según su análisis, al normal desarrollo de los vuelos en Portugal, Reino Unido, Irlanda, Austria y Bélgica. Constata la empresa irlandesa que las restricciones adoptadas para tratar de frenar al covid-19 están haciendo que se desplomen ya las reservas de vuelos y compra anticipada de billetes para noviembre y diciembre, y de manera menos drástica también para octubre.
Ryanair aduce que su plan de negocio marcó como objetivo seguir operando con la programación vigente mientras se mantuviese una ocupación media en sus aviones del 70 % de las plazas disponibles, lo que indica no está ya garantizado y motiva la nueva reprogramación. En septiembre pasado ya anunció un recorte del 20 % de sus vuelos, decisión precedida de la eliminación de un 20 % anterior anunciada a mediados de agosto.
La compañía no desvela por ahora qué rutas se verán afectadas, ni concreta que vuelos pueden perder frecuencias en Santiago, donde cuenta con dos aviones basados (parten a primera hora del día de Lavacolla y retornan a la misma pista por la noche) y ya había anunciado tanto la suspensión del vuelo a Zaragoza, una de sus últimas incorporaciones, como una drástica bajada de vuelos en la ruta a Madrid, al pasar de trece vuelos por semana a solo cuatro, o con Palma, para donde habrá tres conexiones en lugar de las cinco programadas inicialmente. En conexiones internacionales también ha suspendido la ruta a Malta y a Fráncfort y reducido a la mitad las conexiones con Londres Stansted.
Con cinco aviones basados en Oporto y conexiones a 52 ciudades de 19 países, la terminal del norte de Portugal también corre el riesgo de entrar en los planes de recorte de la compañía, máxime desde que el Gobierno del socialista Antonio Costa decretase este miércoles el estado de calamidad en el país a cuenta de la pandemia del coronavirus.
Desde Ryanair se señala que no se prevé cerrar ninguna base a mayores de las tres anunciadas de Irlanda y Francia, pero la compañía advierte textualmente que su previsión «podría ser modificada a la baja si algunos gobiernos de la UE continúan gestionando mal los servicios aéreos e imponen más restricciones».