Trasladan contra su voluntad a Sito Miñanco de la cárcel de Zaragoza a una en Madrid

GALICIA

Miñanco, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra, en el 2018, que implicó la pena de 4 años y el embargo de la inmobiliaria familiar.
Miñanco, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra, en el 2018, que implicó la pena de 4 años y el embargo de la inmobiliaria familiar. OSCAR VíFER

En el penal maño ya tenía una posición entre los presos; acaba de cumplir 65 años y muchas papeletas para llegar a octogenario entre rejas, siempre por narcotráfico

15 oct 2020 . Actualizado a las 13:54 h.

El preso José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, ha dejado la cárcel de Zuera (Zaragoza) tras dos años. Ingresó en régimen provisional, en marzo del 2018, por liderar su enésima organización de narcotraficantes en España. Un gran banda que, más que importar alijos sueltos, sería una mayorista de la cocaína con capacidad para repartir grandes portes por Europa, Asia o incluso México, concluye la investigación de la Audiencia Nacional. Miñanco duerme desde la semana pasada en la cárcel de Estremera, ya en Madrid. Acaba de cumplir 65 años y sabe que acumula numerosas papeletas para llegar a octogenario entre rejas.

Miñanco ya intentó subirse al tren del covid-19 para eludir la cárcel al considerarse persona de riesgo. Principalmente por su edad, pidió regresar a la calle para blindarse del virus por su cuenta. La petición cayó en saco roto y ahora, ya en el penal madrileño, tendrá que adaptarse a la nueva rutina y compañeros. Fuentes de Instituciones Penitenciarias explican que el de Cambados no quería dejar Zuera e intentó frenar el traslado. En Zaragoza, añaden las mismas fuentes, ya tenía un papel muy definido entre la comunidad reclusa, incluso ejercía de mediador con los funcionarios para solventar conflictos internos. Todo gracias a su posición relevante en el módulo.

También se encontró con la vecina del pueblo, cumpliendo por blanqueo y tráfico, Tania Varela. La que fue la mujer más buscada por Europol, hasta su caída en Cataluña con otra identidad, coincidía con él en la biblioteca del penal. Ahora, en Estremera, ya ocupa una de las 1.180 celdas, repartidas en 16 módulos, con capacidad para 1.500 internos. Entre ellos, el comisario Villarejo y, quién sabe, algún exsocio o extrabajador del propio Miñanco.