Gómez-Reino espera «novos liderados» que puedan dirigir Podemos en Galicia

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

Descarta dimitir al frente del partido después de la debacle en las autonómicas

15 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Antón Gómez-Reino mantuvo su acta como diputado de Galicia en Común (la marca con la que concurrió Podemos) tras la derrota de su coalición con Anova y las mareas en las autonómicas de julio, al quedarse sin representación. Siguió en el Congreso sin dar más explicaciones tras aquel varapalo, al margen de publicar un vídeo en el que agradecía su confianza a las poco más de 50.000 personas que le votaron. El silencio que ha mantenido desde entonces —no ha vuelto a comparecer en público— lo explica en la necesidad de «coidar da familia», tras una saturación «logo de tanto tempo de dedicación completa» a la campaña.

Ahora, tres meses después, Gómez-Reino regresa para coordinar la conferencia política con la que se pretende «reorganizar» el partido. El secretario xeral de Podemos Galicia descarta dimitir pese a aquellos malos resultados, y pese a que así se lo pidieron algunos dentro de la organización. Dice que no lo hace «por responsabilidade», aunque no parece que su recorrido al frente del partido morado en Galicia vaya a ir más allá de los dos años que le quedan al frente de la organización. «Moitos de nós xa levamos cinco, seis ou sete anos, e creo que hai que ir pensando en que aparezan novas persoas, novos liderados», avanza.

Podemos Galicia está celebrando encuentros comarcales previos a la conferencia política prevista para el 7 de noviembre. Del borrador presentado por la dirección se desprende que la formación quiere fortalecer su marca al margen de sus socios, los nacionalistas de Anova y las mareas urbanas. Pero el líder de Galicia en Común tampoco quiere adelantar nada al respecto, ni enmarcar en esa estrategia la ruptura que ya ha habido entre Marea Atlántica y Podemos en A Coruña: «Sen organización non hai alianzas, o primeiro é reorganizar a casa».

Gómez-Reino siempre tuvo un plan B por si los resultados electorales no eran buenos, como así fue. A diferencia de otros diputados gallegos en el Congreso, que dejaron su acta nada más convocarse las elecciones —incluso algunos para las fallidas del 5 de abril—, él mantuvo su escaño, si bien en campaña aseguró una y otra vez que lo dejaría y que su futuro estaba en Galicia. No lo hizo, y nada más asumir la derrota, volvió a Madrid, donde Galicia en Común sigue teniendo dos actas: la suya y la de Yolanda Díaz. Desde el 12J presentó 16 preguntas en la Cámara baja; la mayoría, relacionadas con las infraestructuras y los transportes en Galicia. Preside la Comisión de Trabajo y es vicepresidente de la de Asuntos Exteriores y de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Sin representación en el Parlamento de Galicia, su formación compite con el BNG en el Congreso. Podemos, a través de la marca Galicia en Común, suma dos diputados frente a uno del Bloque, además de formar parte del Gobierno y de contar con Yolanda Díaz en el Consejo de Ministros. Pero al BNG le favorece su autonomía, lo que le permite sacar adelante iniciativas como la presentada el martes a favor de la intervención de Alcoa, un texto que Néstor Rego pactó con el PSOE y con el PP, sin que Podemos pudiese hacer otra cosa más que apoyarlo.