Septiembre se cierra con una caída inferior a la media estatal, pero sin apenas vuelos internacionales y con un descenso notable en la oferta doméstica
13 oct 2020 . Actualizado a las 20:30 h.Los brotes de coronavirus, las restricciones de movimientos que empiezan a proliferar en media España y los requisitos impuestos en aeropuertos de todo el mundo para tratar de evitar los contagios impiden al sector aéreo despegar en un año que mayoritariamente se da por perdido. Galicia no es ajena a esa evolución, y según los datos facilitados por Aena, cierra el acumulado tras tres trimestres perdiendo al dos tercios de los viajeros que tuvo el año anterior, cuando los aeropuertos de Santiago y A Coruña batieron sus récords históricos en tráfico de pasajeros.
Ahora, las tres terminales de la comunidad mueven en conjunto un 66 % menos que entre enero y septiembre del año anterior, a causa del bajón en la demanda que el sector está sufriendo en todo el mundo y el recorte de vuelos que las aerolíneas han aplicado para evitar más perdidas, mientras el grueso de sus plantillas sigue inmersa en expedientes de regulación de empleo.
Sumadas las tres terminales de Galicia, durante el mes de septiembre solo han logrado gestionar el 66 % de los pasajeros que utilizaron Lavacolla el año pasado, lo que da cuenta de la situación del tráfico aéreo en uno de los meses históricamente más fuertes en el transporte en avión.
Lavacolla fue utilizada por 94.965 pasajeros en septiembre, lo que supone una pérdida del 66 % y un acumulado similar cuando faltan tres meses para cerrar el año y un balance que se quedará lejos de los dos millones de viajeros, cuando el año pasado a punto estuvo de llegar a los tres millones.
Alvedro también esta muy lejos de la senda marcada en ejercicios anteriores, moviendo el mes pasado 34.378 pasajeros, un 71,7 % por debajo del septiembre del año pasado. En lo que va de año ha consignado por su pista el paso de 360.004 viajeros, un 64,7 % menos que en idéntico período del 2019, dejándose notar sobremanera la oferta activa durante el estado de alarma, que por ejemplo hizo que solo 560 personas pudieran utilizar la ruta a Madrid, la única abierta como ocurrió en Peinador durante tres meses.
El aeropuerto de Vigo es el que peor cierra el mes de septiembre, al sufrir una bajada del 71,8 % con tan solo 26.139 pasajeros. De enero a septiembre suma 243.969 usuarios en una terminal que no acaba de sacudirse el efecto causado por la pérdida de las rutas que operaba Ryanair. La suspensión de todas las rutas de Air Nostrum a causa de la pandemia y el aplazamiento por parte del Concello del programa de apoyo a la apertura de nuevas rutas y frecuencias dejarán un año que rondará los 300.000 pasajeros.
La única nota positiva en la evolución de los aeropuertos gallegos es que en conjunto pierden cuatro décimas menos que la media estatal y aún menos afectados proporcionalmente que terminales como las de Madrid, Barcelona, Palma o Málaga.