El Xacobeo empezará sin saber qué hacer con los albergues públicos

cristóbal ramírez

GALICIA

Albergue de peregrinos en Lugo
Albergue de peregrinos en Lugo ALBERTO LOPEZ

La pandemia exige un replanteamiento del sistema de alojamiento y hospitalidad vinculado al Camino

13 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la mayoría de los albergues públicos cerrados y los privados en plena agonía ante un otoño e invierno sin facturación, el sistema de alojamiento y hospitalidad por el que se ha hecho famoso en el mundo entero el Camino de Santiago -el modelo ha sido copiado hasta en Chipre gracias a una gallega- exige un replanteamiento. Es, quizás, un buen momento para poner orden en ese galimatías que son los privados, cada uno estéticamente hijo de su padre, pero también para racionalizar los públicos. El primer debate es si deben abrir o no en el 2021 en aquellos lugares donde hay privados. El segundo, si el haber roto la tradición de no poder reservar va a permanecer en el tiempo. Si la respuesta a esta última cuestión es afirmativa, ¿en qué se distinguen de los privados? Porque en efecto, si la respuesta es afirmativa, en fin, se perderá uno de los símbolos del Camino de Santiago.

Nueva credencial, nueva polémica

La credencial del peregrino va a modernizarse y va a poder ser digital. Es lo que la Xunta y la Iglesia llamaron «avances tecnológicos». Las redes sociales se han quedado o bien mudas de asombro o bien han empezado a llegar protestas. Lo decía un veterano peregrino: «Dentro de poco haremos el Camino virtualmente sin levantarnos del sofá». El argumento de los promotores de esa iniciativa que entrará en vigor a principios de enero, con el año santo, es que así se evitará la posibilidad de contagiarse. Eso, seguro. Que se pierde encanto e historia, también. Habrá polémica.

Rueda tendrá que dar la cara

El vicepresidente Rueda es poco dado a las algarabías mediáticas. Una virtud o un defecto según quien lo mire. Pero ahora tendrá que dar la cara, porque el Xacobeo es responsabilidad suya. Y alguno de sus asesores deberá empezar a difundir su curriculum jacobeo, que lo tiene: recorrer Caminos de Santiago en bicicleta no es nuevo para él, pero siempre lo ha hecho de una manera discreta. Era su vida privada, muy respetable. Claro que desde hace unas semanas, en lo que se refiere a las rutas jacobeas, tal cosa no existe. No ha empezado con mal pie, yendo adonde hay que ir y hablando con asociaciones. Según uno de sus más coherentes adversarios políticos, muy implicado en la promoción de los Caminos, «é un home do que se pode fiar un, pero ten que poñerse ao día». Parece que en eso está. Claro que el cursillo tendrá que ser acelerado: quedan menos de un centenar de días para el Xacobeo.