El incendio del chalé del caso Asunta: intencionado o por descuido de okupas

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Las ventanas del piso superior tienen marcas del fuego, que destruyó la planta baja
Las ventanas del piso superior tienen marcas del fuego, que destruyó la planta baja XOÁN REY EFE

La investigación se complica por la gran destrucción causada por el fuego

13 oct 2020 . Actualizado a las 12:24 h.

El chalé de Teo en el que Rosario Porto, de común acuerdo con su exmarido, Alfonso Basterra, asesinó a su hija Asunta el 21 de septiembre del 2013 aún humeaba ayer tras el devastador incendio que dejó muy tocada la estructura del inmueble. Cuando, pasadas las tres y media de la madrugada, llegaron los bomberos a la casa, las llamas habían avanzado tanto que el nivel de destrucción era muy importante y hace ahora difícil determinar el origen y las causas del fuego. En todo caso, la investigación se centra en dos posibilidades: o fue intencionado o fue fruto de un descuido causado por los okupas que frecuentemente entraban en el inmueble para cobijarse y dormir y que consumían alcohol y otras sustancias.

Los vecinos de A Póboa, en Montouto (Teo), a seis kilómetros de Santiago, coinciden al explicar que el chalé era frecuentado por grupos de okupas que hacían uso de él, pero sin establecerse definitivamente. «La puerta trasera de la finca está siempre abierta y por ahí se puede entrar sin exponerte a ser visto porque solo hay prados. La delantera, que ahora está cerrada, ha estado muchas veces abierta», explica un vecino. 

La presencia de okupas también les pareció evidente a los bomberos que extinguieron el incendio, porque vieron colchones tirados por el suelo. También había pilas de libros que quizás se utilizaban para hacer hogueras, y es posible que uno de esos fuegos se descontrolara y originase el incendio que afectó a todo el inmueble. Cuando llegaron los servicios de emergencia, las llamas ya estaban en la puerta de entrada y afectaban a varias habitaciones. Una vez extinguido el fuego, poco antes de las siete de la madrugada, la destrucción alcanzaba tanto al sótano como a las dos plantas de la vivienda, que necesitará obras muy importantes. Incluso no se descarta una posible demolición.

Si el origen del fuego no fue un descuido, la otra línea de investigación es que fuese intencionado, y en esas dos teorías se han puesto a trabajar los investigadores. La Guardia Civil, que será la que analice los hechos, tendrá muy en cuenta todos los detalles a la hora de determinar qué pudo haber ocurrido en el chalé en el que hace siete años asfixiaron a Asunta hasta la muerte tras haberla drogado. 

El inmueble lleva años en venta sin que hasta el momento apareciese un comprador, ya que no parece fácil colocar un chalé en el que se ha cometido un crimen tan horrendo. Un experto en el mercado inmobiliario compostelano asegura que la vivienda no tiene valor real de mercado, pero sí la finca de 10.000 metros cuadrados, por la que calcula que podrían pedirse entre 100.000 y 150.000 euros.

Una vecina olió el humo a las dos de la madrugada, pero el aviso no llegó hasta las tres y cuarto

Un vecino de A Póboa dio la voz de alarma a las 3.15 horas a los servicios de emergencia alertando de que había fuego en el chalé que Rosario Porto heredó de su padre. Los bomberos tardaron unos veinte minutos en acudir y cuando lo hicieron les sorprendió el nivel de destrucción y lo mucho que se habían propagado las llamas. Era evidente que el incendio se había declarado mucho antes, como corrobora el testimonio de una vecina que llegó a su casa poco después de las dos de la madrugada y ya le olió a humo. «La verdad es que pensé que alguien habría hecho una barbacoa y no le di mayor importancia. Después me fui a dormir y ni me enteré cuando vinieron los bomberos», asegura. No solo le ocurrió a ella, otros dueños de propiedades cercanas tampoco oyeron nada pese al importante despliegue en el que participaron miembros del grupo GES de A Estrada, de los Bomberos de Ordes y de Protección Civil de Teo, además de la propia Guardia Civil.

Esa hora larga en la que el fuego estuvo propagándose sin control ni oposición fue lo que hizo que el nivel de destrucción fuese ya muy grande cuando pudieron llegar los servicios de extinción a la casa. No podía haberse producido en una hora peor, otro factor que también hace pensar en que fuese intencionado.