La Xunta ultima las normas de teletrabajo para sus empleados, que aspiran a quedarse tres días en casa

Juan María Capeáns Garrido
J. Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Imagen de archivo de una persona teletrabajando
Imagen de archivo de una persona teletrabajando MIGUEL VILLAR

Los sindicatos esperan que se amplíe el catálogo de puestos que pueden acogerse al trabajo no presencial

09 oct 2020 . Actualizado a las 19:17 h.

La Xunta de Galicia va a presentarle la próxima semana a los sindicatos el borrador de la nueva normativa para el teletrabajo, de inminente aplicación si todo va sobre ruedas, como parece. La Administración gallega ha mostrado el máximo interés por desarrollar a nivel autonómico la ley propuesta hace solo unas semanas por el Gobierno central, y va a ser una de las primeras comunidades en adaptar el texto. Y los sindicatos no le van a la zaga en ganas de implantar un nuevo modelo laboral tras la experiencia de los últimos meses.

La Dirección Xeral de Función Pública confía en poder trasladar el documento el martes y dará unos días de margen a los representantes de los empleados para hacer sus aportaciones y tratar de mejorar una normativa del 2013 que estaba más enfocada hacia la conciliación familiar y que la crisis sanitaria y la digitalización han dejado obsoleta.

El director xeral de Reforma Administrativa, Jesús Oitavén, anunció en el Parlamento «un novo modelo» que significará una revisión de la organización para garantizar la eficacia de los servicios públicos. El directivo autonómico señaló en la Comisión Institucional que la experiencia adquirida desde hace siete años permitió la extensión generalizada del teletrabajo durante el confinamiento. Entre marzo y finales de junio buena parte de los empleados públicos trabajaron con normalidad desde sus casas, y entre mayo y junio hicieron su particular desescalada para regresar a sus puestos, con la excepción de las personas más vulnerables o aquellos que tuvieran especiales dificultades para el cuidado de menores o dependientes.

Trabajadores de consellerías

La normativa afectará en menor medida a los funcionarios dependientes de Sanidade o Educación, y tendrá mayor incidencia en la Administración Xeral, esto es, los trabajadores del resto de las consellerías, algo más de 15.000 personas. En algunos casos el teletrabajo es técnicamente imposible, como puede ser el personal forestal, pero la esperanza de los sindicatos es que se amplíe el catálogo de puestos que pueden acogerse a esta modalidad y que el permiso dependa de una norma general y no de la decisión de los jefes de servicio. Las distintas centrales coinciden en que debe avanzarse en la entrega de material para el correcto desempeño de las labores en casa. Los representantes consultados consideran óptimo poder teletrabajar entre tres y cuatro días, pero ven fundamental que no se produzca una desconexión total y dejar margen para la presencia física. «Perder a socialización non é positivo», advierten los trabajadores, que están dispuestos a revisar con urgencia los ajustes necesarios para que la norma se pueda aplicar cuanto antes, restando presencia en espacios reducidos en un momento que sigue siendo delicado.