Un decreto municipal impide a un circo actuar en Oza dos Ríos

Toni Silva OZA-CESURAS / LA VOZ

GALICIA

Marco Zeferino, dueño del circo Olimpia, en Oza dos Ríos
Marco Zeferino, dueño del circo Olimpia, en Oza dos Ríos MARCOS MÍGUEZ

El Concello incluye la actividad entre los festejos prohibidos por la pandemia. «Me toca ser el malo», lamenta el alcalde

11 oct 2020 . Actualizado a las 09:42 h.

No había una farola en el centro de Oza dos Ríos (Oza-Cesuras, A Coruña) sin el cartel que anunciaba el circo Olimpia este fin de semana. Pero el espectáculo no se pudo celebrar. En las inmediaciones del terreno donde aparcaron las caravanas, el Ayuntamiento instaló paneles con un mensaje: «Aviso importante: O circo non conta coa autorización deste Concello, polo tanto esta actividade non está permitida».

Las relaciones entre los responsables del circo y el Ayuntamiento se habían tensado hasta el punto de cruzarse amenazas de denuncia. El viernes por la tarde, el alcalde, Pablo González Cacheiro, hizo realidad la suya en el cuartel de la Guardia Civil de Betanzos. ¿Por qué no permitió una actividad que se había desarrollado con normalidad días antes en Betanzos? La respuesta está en un decreto municipal que amplía la prohibición hasta el 31 de diciembre de celebrar festejos en los espacios públicos de titularidad municipal, lo que incluye las fiestas parroquiales. En su contestación por escrito al circo, el Concello alegó que «se pueden producir aglomeraciones de personas y/o ambientes de ocio proclives a la relajación de las medidas de prevención». Y el texto añade un matiz importante: «Que se celebre tanto en espacios públicos como privados».

Para el dueño de circo Olimpia, Marco Zeferino, este añadido es una trampa del Concello para impedir que puedan actuar en un terreno privado. Finalmente, él y su equipo desistieron de montar la carpa en la jornada de ayer. «Pero no lo entendemos», explicó dolido. «Somos un espectáculo que garantiza todas las medidas de seguridad, nos ordenan distanciar a la gente metro y medio y nosotros las separamos dos metros», indica Zeferino. El circo Olimpia toma la tempetura corporal a la entrada, mientras otro de los porteros reparte gel hidroalcohólico en la manos.

«Siempre pedimos permiso a los ayuntamientos, no puedes llegar y montar el circo donde quieres, pero esto nunca nos había pasado, nos pudo faltar algún papel en su día, pero este argumento... si la Xunta nos lo permite, ¿por qué este ayuntamiento no?», se pregunta el dueño del Olimpia, circo que se hizo especialmente famoso por su vínculo con Lalín, concello que los acogió durante el confinamiento y les facilitó todos los recursos. «En Lalín actuaremos gratis toda la vida, ya lo hemos dicho, les debemos todo», se emociona Marco.

«Oza-Cesuras dice que no quiere aglomeraciones, pero en cambio, montó una carpa para una misa en Bandoxa», añade. El alcalde replica que fue para evitar que la gente se acumulase en un templo con motivo de una romería. «Entiendo que soy el malo, pero me toca serlo», dice González Cacheiro.