Renfe no mueve ficha, mientras casi todos los autobuses cumplen con sus rutas

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un tren circulando por la línea de alta velocidad Santiago-Ourense, por el túnel que protege las vías de las voladuras de la mina de Serrabal
Un tren circulando por la línea de alta velocidad Santiago-Ourense, por el túnel que protege las vías de las voladuras de la mina de Serrabal xoan a. soler

Con una demanda media de un 50 %, solo hay restricciones interprovinciales en el transporte que depende de la Xunta

07 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Renfe hace oídos sordos a las reclamaciones desde casi todas las esquinas del país para que recupere su vocación de servicio público y reponga las frecuencias suspendidas con la pandemia. Aunque en los últimos días reactivó algunas conexiones -más bien en la zona mediterránea- y en Galicia adaptó las del eje atlántico al aumento de la demanda universitaria -aún así hubo gente que se quedó sin plaza el domingo-, la operadora sigue enrocada en la tesis de su presidente de que arriesgarse a poner trenes con baja ocupación puede ser peor para la operadora pública.

Mientras, las concesiones de autobuses que dependen de la Xunta mantienen dentro de cada una de las cuatro provincias prácticamente el 100 % de las frecuencias, con algunos desajustes que se van solucionando en caso de los nuevos contratos del plan de transporte, que estará a pleno rendimiento en todas sus rutas a principios del año que viene. Tan solo en las relaciones interprovinciales se mantiene algún tipo de restricción heredada de la etapa más dura de la pandemia, explican fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. En cualquier caso, en estas conexiones que superan los límites provinciales, el nivel de la oferta se sitúa en el 80 %, muy lejos del 50 % de media con el que Renfe mantiene encogida su oferta, no solo en Galicia, sino prácticamente en todo el país en lo que respecta a media y larga distancia.

Todo esto ocurre en una situación en la que la demanda de transporte público por carretera se sitúa en torno al 50 % de media en el interior de Galicia, más o menos lo que sucede en el ámbito ferroviario. Algo similar sucede en la comunidad vecina de Asturias, donde la oferta interior se sitúa en el 90 %, con una respuesta por parte de los usuarios ligeramente superior: un 60 %.

Es decir, la demanda es igual de baja que la que afecta a los servicios ferroviarios, pero la Xunta y el Principado optaron por mantener el servicio público para después buscar fórmulas para compensar a las empresas concesionarias, gracias al fondo habilitado por el Ministerio de Transportes o a medidas propias, como canalizar adelantos de dinero por las obligaciones de servicio público o los contratos escolares. Renfe cuenta con el colchón del Estado y es probable que se articulen fórmulas de rescate.

En las conexiones desde Galicia al resto de España en autobús, la situación es diferente. Según fuentes de Alsa, mantienen una oferta del 30% en destinos fuera de Galicia, para unos niveles de demanda que se sitúan en el 15 % de lo habitual. «En la actualidad hay un 85 % menos de viajeros en los servicios que operamos desde Galicia, descenso que se ha agudizado esta semana tras el cierre perimetral de Madrid», explican. Como Renfe, monitorizan la demanda para detectar eventuales aumentos.

Por otra parte, el BNG reclamó en el Congreso la restitución del Avant que salía a las 6.45 horas de Ourense hacia Santiago y A Coruña. El diputado nacionalista Néstor Rego también ve en la estrategia de Renfe «unha folla de ruta para o desmantelamento dos servizos en Galicia». Este partido, que apoyó la investidura de Pedro Sánchez, cree que el actual Gobierno continúa con la política practicada por el PP en este asunto.

Feijoo reclama a Renfe que informe de sus decisiones «unilaterales»

«No que se refire ás comunidades autónomas, o transporte está reactivado, tanto no que se refire ao transporte urbano como ao interurbano. Tivemos que pactar coas empresas cando reactivamos o transporte interurbano, porque caeu a demanda, pero necesitamos claridade no ámbito do transporte ferroviario», aseguró ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, informa Susana Luaña. «Necesitamos que Renfe nos informe das decisións que vai adoptando de forma unilateral e que afectan tanto á comunicación interna como ás conexións coa Meseta e a cornisa cantábrica», añadió, al tiempo que avanzó que se pedirá a Renfe información sobre todos estos asuntos. Y recordó que la Xunta ha reactivado casi la totalidad del transporte público de su competencia.

Parlamentarios ourensanos del PSOE se reúnen hoy con el presidente de la operadora

 M. ascón

La situación provocada por el recorte de servicios de Renfe también ha provocado que surjan voces críticas en los partidos que sustentan al Gobierno central. Así, las carencias en los servicios ferroviarios preocupan al PSOE ourensano y los socialistas de la provincia han solicitado una reunión con el presidente de Renfe, Isaías Táboas, para abordar el asunto de las frecuencias no recuperadas en la nueva normalidad.

El encuentro tendrá lugar este miércoles y a él asistirán los diputados Adolfo Pérez Abellás y Uxía Tizón, el senador Miguel Bautista y el secretario provincial del partido, Rafael Rodríguez Villarino. Pondrán el foco en la restitución de los trenes suprimidos por el coronavirus, como el Avant que unía Ourense con Santiago de Compostela y A Coruña a las 6.45 horas. «O PSOE de Ourense mantivo sempre a mesma postura estando os socialistas no Goberno central ou na oposición», aseguran los parlamentarios.

¿Afectará el cierre de Madrid al nuevo tramo del AVE?

 p. g.

En los últimos días circula el runrún de que el confinamiento de Madrid podría afectar a la cercana inauguración del penúltimo tramo de la línea de alta velocidad, entre Zamora y Pedralba de la Pradería. Las fuentes consultadas en el ADIF ni siquiera se plantean esta posibilidad por el momento, pues están a la espera de que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria dé el plácet técnico definitivo a la puesta en servicio de la línea, que lleva unos 10 meses de retraso sobre la fecha prevista inicialmente en los compromisos heredados por el Gobierno de Pedro Sánchez. La posibilidad de que haya cambios en lo previsto probablemente tendrá que ver con la oferta de Renfe, que deberá tener en cuenta la situación sanitaria de Madrid y la política de servicios mínimos que dicta la cúpula de la operadora. Si se mantiene la situación de confinamiento en Madrid, será difícil que Renfe decida aumentar las tres frecuencias por sentido con la capital que hay actualmente, la mitad de las que estaban fijadas antes de la pandemia. Tampoco tendría demasiado sentido hacerlo.

 Por tanto, la línea se explotaría en un primer momento a medio gas, aunque los Alvia que seguirán haciendo el recorrido sí podrán beneficiarse del ahorro de 50 minutos en el viaje a la capital desde las principales ciudades gallegas, un tiempo que, por primera vez, convierte al modo ferroviario en competitivo frente al vehículo privado, más utilizado ahora por el miedo al contagio.