La Xunta nombra una nueva directora en el colegio donde olvidaron a un niño en el autobús

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Profesores del colegio se concentraron el viernes para apoyar a la directora que ahora ha sido relevada
Profesores del colegio se concentraron el viernes para apoyar a la directora que ahora ha sido relevada César Quian

Educación relevó a la profesora que dirigía el centro hasta ahora por no informar de lo ocurrido con el alumno

06 oct 2020 . Actualizado a las 23:58 h.

La Xefatura Territorial de Educación de A Coruña ha hecho efectivo en las últimas horas el relevo de la directora del colegio Luís Seoane, de Mera (Oleiros), en el que la pasada semana quedó olvidado un niño dentro del autobús escolar, y ha nombrado a otra profesora para dirigir el centro educativo. Educación da por cerrado de esta forma el proceso iniciado con la aceptación de la dimisión de María José Ruiz, la profesora que llevó las riendas del centro escolar en los últimos años.

Los responsables de Educación aceptaron la dimisión de la directora saliente (ella asegura que la obligaron a dimitir) por pérdida de confianza, debido a que no informó a sus superiores de lo que había ocurrido con el niño. En la consellería se enteraron más de 24 horas después, y por fuentes ajenas a la dirección del colegio, de lo que había ocurrido con el menor. Fue entonces cuando citaron de inmediato a la directora para pedirle explicaciones de por qué había ocultado un suceso de esa gravedad. En una entrevista en La Voz, ella alegó que no había informado antes a Educación porque estaba centrada en atender al niño y a sus padres.

La designación de una nueva directora pone fin a unos días de incertidumbre que comenzaron el pasado martes por la mañana cuando un alumno de educación infantil quedó olvidado dentro del autobús que tenía que haberlo dejado en la parada del colegio. Ni la cuidadora, que ha sido despedida por la empresa, ni el conductor se dieron cuenta de que el pequeño estaba en su asiento, probablemente dormido. El chófer llevó el autocar hasta una nave situada a unos quince kilómetros del centro escolar y allí lo dejó aparcado durante unas cuatro horas, tiempo que el niño estuvo completamente solo dentro del autobús. Todo terminó cuando otro conductor cogió el vehículo y descubrió que el niño estaba dentro.