El Sergas y los pediatras pulen el protocolo para evitar sobrecargas

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Área pediátrica de un centro de salud de Santiago
Área pediátrica de un centro de salud de Santiago PACO RODRÍGUEZ

Sanidade garantiza que solo tratarán los casos sintomáticos de sus cupos

01 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Sergas y los pediatras de atención primaria han intercambiado esta semana quejas, opiniones y propuestas para tratar de ajustar su función a los protocolos activados por la crisis sanitaria, una carga de trabajo sobre la atención primaria que se suma a los problemas crónicos que arrastran desde hace años por la falta de médicos especialistas.

La alarma saltó pocos días después del inicio del curso escolar con la detección entre los escolares de los primeros síntomas compatibles con el covid-19. La recomendación oficial ante la aparición leve de fiebre, tos seca o diarrea es no llevar a los niños a sus centros escolares y esperar uno o dos días para ver la evolución, y recurrir a la atención primaria en el caso de que la situación no mejore; o llamar al 061 si el cuadro empeora y hay que tomar decisiones. La realidad ha sido muy distinta. A las primeras de cambio, los progenitores han recurrido masivamente a la atención primaria con llamadas o urgiendo reconocimientos presenciales que en una gran mayoría de los casos han resultado ser cuestiones ordinarias que han tenido la misma incidencia que cualquier otro inicio de curso pese a las medidas de seguridad y distanciamiento social.

«Esto solo está empezando y va por olas, pero ya hay compañeros con cargas inasumibles»

La consecuencia ha sido un incremento de consultas soportables para días excepcionales en una crisis sanitaria excepcional, pero no como norma de trabajo diario en una pandemia que no se va a resolver en este curso. En ambulatorios urbanos y de poblaciones medianas se han disparado las cifras de atención en torno a los cincuenta niños diarios, «y esto solo está empezando», advierte Amparo Rodríguez Lombardía. La presidenta de la Asociación Galega de Pediatría señala que las incidencias llegarán «por olas, pero ahora ya hay compañeros con cargas inasumibles», de ahí que agradezca el canal de comunicación abierto con la Consellería de Sanidade, que ha permitido avanzar esta misma semana en algunos puntos y dejar abiertos otros que se están analizando.

Fuera del circuito de primaria

El Sergas, sin entrar a valorar la carga de trabajo que han recibido los pediatras desde el inicio de curso, sostiene que «monitoriza» continuamente la actividad de sus recursos asistenciales, y destaca su intención de mantener una línea de trabajo abierta con los colectivos profesionales para tratar de pulir las situaciones anómalas que se puedan generar en las próximas semanas.

«Los pediatras de atención primaria solo tienen que evaluar los casos sintomáticos de sus cupos»

Como hecho distintivo, los responsables del servicio autonómico de salud destacan que Galicia, a diferencia de otras comunidades, ha activado un modelo de identificación de contactos con casos positivos que no pasa por los centros de salud. «De esta forma, los pediatras de atención primaria solo tienen que evaluar los casos sintomáticos de sus cupos», como hacían de ordinario ante cualquier otra dolencia. La central de seguimiento de contactos es la que se encarga del circuito de identificación de los escolares con relaciones estrechas, «pero fuera de la atención primaria», remarcan.

Rodríguez Lombardía, que en su caso personal admite que esta semana se ha rebajado la presión tras «la locura de los primeros días» tras el regreso a las aulas, admite que los protocolos dinámicos no son el motivo de las quejas de los profesionales, que mantienen la confianza en que el Sergas vaya resolviendo las principales demandas que han puesto sobre la mesa en los contactos mantenidos, que continuarán en próximos días.

La mala valoración de los tiempos de las consultas telefónicas, clave en la saturación

La situación sanitaria excepcional está cambiando algunas pautas de trabajo en atención primaria, la puerta de la sanidad a la que cada vez con más frecuencia se va a acceder a través de la atención telefónica y telemática. El confinamiento se convirtió en un entrenamiento intensivo y obligado, pero los pediatras advierten que determinados cuadros deben ser presenciales, entre ellos aquellos relacionados con las dificultades respiratorias, estén relacionadas o no con un positivo por covid. «Esos casos hay que verlos», insisten los profesionales, que en las últimas semanas han tratado de reactivar seguimientos y programas de salud que se interrumpieron durante las peores semanas de la primera ola y que no se pudieron retomar en los meses de las vacaciones de verano por la falta de manos. Los pediatras señalan que los contactos requieren más tiempo de atención telefónica del previsto, tanto para casos ordinarios e incluso cuando se trata de comunicar cuestiones relacionadas con el coronavirus.