Los accidentes de tractor han provocado al menos diez muertes este año en Galicia

André Siso Zapata / R.S.

GALICIA

Accidente mortal con un tractor, en imagen de archivo
Accidente mortal con un tractor, en imagen de archivo ALBERTO LÓPEZ

El fallecido ayer en Pedrafita es el último caso de unos sucesos que acontecen, sobre todo, a personas mayores que no utilizan las medidas de seguridad pertinentes

29 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos diez personas han fallecido en accidentes relacionados con tractores en Galicia solo en estos 8 meses del 2020. El último de ellos un hombre de 77 años en la parroquia de Coterces (Pedrafita) esta misma mañana. Además, el número total de siniestros asciende a la treintena, y dos de ellos fueron de gravedad.

Este accidente constituye la tercera víctima mortal en sucesos de esta índole en agosto; las dos anteriores se registraron en Teo y en A Irixoa. Además, siete personas resultaron heridas en el último mes tras haberse visto atrapadas bajo su tractor. Yendo más atrás en el tiempo, al menos 169 personas fallecieron en Galicia entre el año 2010 y el 2019 en accidentes que implicaban la utilización de un tractor.

Detrás de los accidentes mortales de tractor hay, coinciden los especialistas, una combinación de factores que van desde el uso no adecuado de estas máquinas agrícolas hasta la peligrosidad del terreno donde se trabaja. Lo más habitual, además, es que las víctimas sean hombres de la zona rural, mayores de 65 años y que conducen un tractor con más de 20 años de antigüedad y sin medidas de seguridad. Se utilizan, además, para actividades laborales vinculadas a la familia o a los vecinos, aunque no estén dados de alta en el régimen agrario. 

Esa es la razón de que la mayor parte no sean catalogados como accidentes laborales, según dice la ISSGA. Solo en torno al 6 % de los accidentes se registran de esta manera, dado que la mayoría de incidencias se dan en labores personales de los mayores, algo que no se cuenta como actividad laboral. Por lo tanto, las cifras de la agencia no se corresponden con la totalidad de los fallecimientos por estas causas. Tampoco se pueden considerar accidentes de tráfico, a menos que se den en un trayecto por la vía pública, algo menos común que los accidentes en fincas privadas. 

Las diferentes asociaciones de prevención de riesgos laborales y de seguridad agraria recomiendan seguir una serie de instrucciones para prevenir y evitar este tipo de accidentes. Las sugerencias van desde extremar la precaución en zonas de pendientes pronunciadas o mal estado del terreno hasta la instalación de una estructura antivuelco. Lo cierto es que, en Galicia, casi la mitad de las muertes se producen debido a un vuelco son protección, algo que los expertos insisten en prevenir, ya sea con una cabina o un bastidor. 

Además, renovar el parque agrícola y mantener en buen estado los vehículos es vital, ya que este tipo de maquinaria tiende a mantenerse durante mucho tiempo sin sustituir o llevar al taller reglamentario. En Galicia, por cada vehículo agrícola nuevo, se realizan casi siete compras de tractores usados. El año pasado se cerró con el cambio de titularidad de 4.901 tractores usados, de los que 3.720 tienen más de 20 años de antigüedad. Es una situación que se da con cierta frecuencia en el conjunto de España, pero en este aspecto Galicia supera con bastante distancia al resto de comunidades.

La unión de estos factores provoca que Galicia esté entre las comunidades con más siniestralidad en este ámbito. El minifundismo y la dispersión -por ejemplo, hay mucha distancia entre el domicilio y un centro médico- explican en buena parte el problema, algo que ha llevado a la Xunta a emprender campañas informativas para reducir las cifras de víctimas en las áreas rurales.