Los sindicatos gallegos demandan una mesa de negociación para garantizar una vuelta segura a las aulas

Sara Pérez Peral
S. Pérez LA VOZ / REDACCIÓN

GALICIA

Preparación de aulas en el CEIP Felipe de Castro de Noia
Preparación de aulas en el CEIP Felipe de Castro de Noia MARCOS CREO

Alegan que nada de lo que importa ha quedado definido tras la conferencia sectorial, como la contratación del profesorado o la disminución de las ratios

27 ago 2020 . Actualizado a las 21:22 h.

La fecha de la conferencia sectorial sobre el inicio del curso estaba marcada en el calendario de los sindicatos gallegos. «Extremadamente tarde», la reunión se celebró este jueves y tras su finalización pudieron conocerse las nuevas medidas que regirían la vuelta a las aulas. Unas decisiones que, según ANPE y FeSP-UGT, no dejan claros todos los aspectos importantes de este regreso a las clases y solo se centran en cuestiones protocolarias.

Desde ANPE valoran de forma positiva las medidas sanitarias que se han implementado, como puede ser el uso de la mascarilla obligatorio a partir de los seis años, el lavado de manos o la distancia de seguridad recomendada. No obstante, permanecen preocupados «con la permanencia en las aulas del grupo de alumnos mientras no se certifica el positivo de los alumnos dudosos». Así como con la ausencia de medidas que regulen las singularidades del profesorado y de alumnos de alto riesgo que tendrán que acudir igualmente a los centros y de los alumnos de educación especial. «Esperamos que estas medidas sean complementadas por el gobierno gallego», explican. 

«Nada de lo que importa ha quedado definido», aseguran desde ANPE. Ni la contratación del profesorado, ni la disminución de las ratios, ni la cobertura de bajas; ninguno de estos aspectos se ha planteado en la reunión.

Por su parte, la fuerza sindical FeSP-UGT denuncia el abandono con el que está actuando la Xunta a diez días del inicio de curso: «Aínda non ten tomado medidas axeitadas ás recomendacións das autoridades sanitarias necesarias para protexer e reducir os riscos entre a comunidade educativa». Asimismo, se preguntan cómo va a crear la Xunta ese entorno seguro para la vuelta a las aulas, pues, a su parecer, «ese entorno non está creado».

Algunas de sus propuestas para garantizar esa seguridad en los centros educativos se centran en la reducción de las ratios y la contratación de profesorado. En infantil y primaria, proponen la reducción del número de alumnos por clase hasta los 12-15 como máximo, y en Secundaria, hasta los 15. «A partir de 3º da ESO, se fose preciso, favoreceríase unha actividade semipresencial por semanas alternas coa metade do grupo na aula e o traballo por proxectos. Os alumnos que estean na casa serán atendidos telematicamente», explican. Respecto al profesorado, alegan que con la bajada de las ratios en las aulas sería necesaria la contratación de nuevo personal docente. «Neste momento, a comunidade autónoma de Galicia é unha das que menos contratacións novas realizou ou ten previsto realizar», añaden.

Además, desde el sindicato no descartan la necesidad de retrasar el inicio del curso, si fuese necesario, para garantizar esa seguridad en el ámbito educativo. «Defendemos a negociación cos representantes dos traballadores como a vía máis axeitada, facendo propostas construtivas e realistas co fin de garantir a seguridade de toda a comunidade educativa», alegan.