Las 934 muertes violentas del 2019 incluyen homicidios, suicidios, accidentes de tráfico y laborales

j. g. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

En las muertes naturales predominaron las súbitas y con patología cardiovascular de base

06 sep 2020 . Actualizado a las 19:13 h.

Los juzgados gallegos investigaron el año pasado 318 suicidios, 227 de varones y 91 de mujeres; y 131 muertes en accidente de tráfico, con 88 fueron víctimas masculinas y 43 femeninas. Estas fueron dos de las principales causas de las 934 muertes violentas que magistrados y Fiscalía solicitaron indagar al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), según consta en su memoria del 2019. La directora del organismo, Beatriz Otero, y el director xeral de Xustiza, Juan José Martín, destacaron que también se realizaron pesquisas respecto a 1.074 fallecimientos por causas naturales. En total se investigaron 2.008 óbitos.

Los estudios realizados por forenses determinaron diferencias relevantes entre varones y mujeres en las muertes por suicidio y por accidentes de tráfico. En los suicidios, el ahorcamiento es el método principal utilizado por los varones gallegos para quitarse la vida (lo escogieron en 139 ocasiones); mientras en las mujeres ocasionó 34 óbitos, pero optan más por otros procedimientos como el envenenamiento (22) o precipitarse al vacío (21). La edad más habitual de los suicidios fue de 61 años en los varones y 56 en las mujeres; aunque entre los varones el más joven tenía 18 años y el de edad más avanzada, 97. Entre las mujeres, la suicida más precoz tenía 19 años y la más veterana, 95.

En los accidentes de tráfico, la mayoría de los hombres fallecidos conducían el vehículo; mientras las mujeres fueron mayoritariamente víctimas de atropellos o eran acompañantes. Además, de los 24 óbitos que dieron positivo por consumo de alcohol y otras drogas, 23 fueron varones frente a una sola mujer. Los hallazgos toxicológicos evidenciaron que en 15 ocasiones estas muertes se debieron a abuso del alcohol, en 5 a abuso de alcohol y otras drogas, en 3 a beber alcohol en exceso y mezclar con psicofármacos, y en una ocasión a haber consumido cannabis.

Del total de muertes violentas, 599 fueron en accidentes, entre los que contabilizan además laborales y fortuitos. El Imelga analizó asimismo 17 homicidios, una cifra semejante a las de los años 2013-2017; pero supone prácticamente el doble si se comparan con los 9 del 2018. Traumatismos (470 casos), asfixias mecánicas (312), intoxicaciones (56) y reacciones adversas a drogas (54) fueron las principales causas de muertes violentas.

En las muertes naturales predominaron las súbitas y con patología cardiovascular de base, con 804 casos, el 75 % del total. Les siguieron las ocasionadas por patología respiratoria (78 casos), digestiva (55) y neurológica (38). El personal del Imelga también realizó indagaciones para 243 casos de violencia de género, por 8.011 lesiones, 230 agresiones sexuales o 59 negligencias médicas.