Uniones Agrarias solicita a Medio Rural la autorización de una nueva modalidad de caza que permita un mayor control de los destrozos
07 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Uniones Agrarias hace balance de la magnitud de los daños que los jabalíes han hecho en aquellas localidades donde la sequía está adelantando la formación de la espiga del maíz. La preocupación de los productores aumenta a medida que avanza una temporada que llega con importantes reducciones de calidad del forraje de hasta un 30 % en la producción. La escasez de precipitaciones durante los meses de junio y julio han provocado una situación de sequía en el agro gallego que, de persistir, provocará de nuevo una limitación en la producción.
A esta caída en la producción se suman las acciones de los jabalíes en distintas zonas productoras. En cuanto la espiga del maíz empieza a asomar, los animales entran en las parcelas de cultivo y provocan aún más daños.
Los responsables del control de los daños y de la indemnización a los agricultores y ganaderos son los TECOR y las Sociedades de Caza, según el marco normativo vigente establecido en la Ley 13/2013 de Caza de Galicia.
La Consellería de Medio Ambiente autorizó en su última orden de vedas del mes de mayo la modalidad de caza que permite esperar oculto a la presa. De este modo, se conseguiría una vigilancia mayor evitando las complejidades de las batidas. Hasta el momento, este tipo de caza al jabalí no está autorizada en Galicia para el control de daños.
Uniones Agrarias pide a los agricultores y a los ganaderos afectados que exijan acciones de control al jabalí mediante esta modalidad de control a los responsables de Tecor y las Sociedades de Caza. Así como la demanda a la Consellería que dirige Ángeles Vázquez para que autorice las solicitudes cuando sean requeridas.
Asimismo, Uniones recuerda la importancia de dar parte de los daños al 012. Desde la organización, se espera que con la constancia oficial de lo ocurrido se pueda autorizar por parte de la Administración medidas excepcionales para el control. Además, aluden a la posibilidad de reclamar los daños en los cultivos por vía judicial a las Sociedades de Caza.