Martiño Noriega achaca el éxito del BNG a que copió la estrategia de las mareas

R. Martínez / S. Luaña SANTIAGO

GALICIA

Rafa Peña y Martiño Noriega tras la rueda de prensa en el Concello
Rafa Peña y Martiño Noriega tras la rueda de prensa en el Concello Xoán A. Soler

En su despedida como concejal de Santiago aseguró que, tras la marcha del Bloque y la creación de Anova y las mareas municipales, «abrimos fiestras»

16 jul 2020 . Actualizado a las 14:46 h.

El veredicto de las urnas del pasado domingo se ha cobrado su primera víctima en las mareas. Martiño Noriega, que en el 2015 se hizo con la alcaldía santiaguesa al frente de la candidatura rupturista Compostela Aberta, dejará el ayuntamiento de la capital gallega. Aunque ya lo había decidido cuando hace un año perdió la alcaldía, la derrota electoral de la candidatura de la que él formaba parte en las autonómicas, Galicia en Común, aceleró su marcha.

En una rueda de prensa en la que explicó los motivos por los que había decidido dejar su acta de concejal en Santiago, Martiño Noriega subrayó que, aunque la decisión estaba tomada desde la pérdida de la alcaldía, se retrasó por cuestiones internas del grupo municipal de Compostela Aberta (donde está integrada Anova, su partido), pero reconoció que la derrota del domingo había acelerado el proceso. Pero negó que vaya a dejar la política.

De hecho, aseguró que seguirá haciendo política, pero desde la sanidad (dado que en la pandemia se incorporó como médico de atención primaria) «ou desde a rúa». En realidad, dijo que nunca dejará la política: «Estou politizado desde que era moi novo, e seguirei politizado o resto da miña vida. Estou politizado desde que era estudante de Medicina».

Noriega admitió que los «erros» cometidos en AGE (el germen de las mareas), Anova o Galicia en Común les habían castigado, pero que quizás la factura «foi máis elevada do que mereciamos». De ese cúmulo de equivocaciones políticas salvó a las mareas municipales, de las que dijo que su gestión había sido impecable, si bien perdieron todas las alcaldías urbanas.

Aseguró que el esfuerzo había valido la pena y que había aprendido mucho en este tiempo, tanto de las victorias como de las derrotas, «máis aínda das derrotas». Es más, está convencido de que dejaron huella, hasta tal punto, que cree que el nuevo BNG copió parte de su estrategia de las mareas. «Hai unha parte do discurso do BNG que proxectou o das mareas, que incluso modulou a súa posición». Asegura que no era así cuando él militaba en el Bloque: «O discurso, a lingua, o compromiso social... hai dez anos, no espazo do que eu viña, iso non se podía entender. Dalgunha maneira, abrimos fiestras».

Inicialmente, Noriega había puesto el final del 2019 como fecha tope para tomar una decisión sobre su marcha del Concello, que se postergó con las elecciones autonómicas a la vista. Hasta el domingo, su pretensión apuntaba a cambiar el escaño municipal por otro en O Hórreo, pero la debacle de Galicia en Común lo dejó sin esa posibilidad y ha acelerado su marcha de Raxoi. 

La renuncia de Noriega se produce dos días después de las elecciones autonómicas en las que Galicia En Común-Anova Mareas -candidatura en la que el exalcalde ocupaba en el número tres de la lista por A Coruña- no logró representación en la Cámara gallega para los próximos cuatro años.

El también exregidor de Teo (municipio limítrofe con Santiago) había anunciado su intención de abandonar sus responsabilidades municipales a finales del pasado año, aunque prolongó su estancia en el ayuntamiento hasta este verano, una responsabilidad que, desde la crisis del covid-19, compagina con su trabajo como médico en atención primaria.

Tras hacerse pública la marcha de Noriega, sus compañeros en la política lo despidieron en las redes sociales. Antón Sánchez, portavoz nacional de Anova, dijo que el exregidor «nunca abandona o seu compromiso político, sempre dá a cara». Por su parte, Marea Atlántica escribió: «Marcha o mellor alcalde que tivo Compostela nesta etapa democrática, un referente imprescindible do municipalismo que segue na trincheira da sanidade pública».

De la mano de Beiras

Noriega inició su carrera en el BNG, formación por la que fue electo en el 2007 y el 2011 como alcalde de Teo. Abandonó el Bloque en el 2012 para, siguiendo los pasos de su mentor político Xosé Manuel Beiras, fundar Anova, organización en la que ocupa cargos directivos.

En el 2015 encabezó la candidatura municipalista Compostela Aberta, que venció en las elecciones locales y aupó a Noriega a la alcaldía de Santiago. Cuatro años después, la marea perdió la mitad de sus apoyos y Noriega tuvo que ceder el bastón de mando al socialista Xosé Sánchez Bugallo. Fue durante cuatro años, junto a Xulio Ferreiro en A Coruña y Jorge Suárez en Ferrol, uno de los tres alcaldes de las mareas. En el 2019 los tres perdieron sus alcaldías.