Las propiedades de los Franco en Galicia, entre la venta y los juzgados

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

Las Administraciones quieren recobrar Meirás, la Casa Cornide y dos piezas del maestro Mateo

12 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La familia del dictador ha acumulado palacios, chalés, edificios, fincas, aparcamientos y empresas gestionados por decenas de sociedades distintas. Muchos de esos bienes siguen en manos de sus herederos, hoy sus nietos. Otros han sido ya vendidos. Un destino, la venta, que los Franco intentan buscar para otras de sus propiedades. A pocos meses de cumplirse 45 años de la muerte del patriarca, el futuro de algunas de sus posesiones se dirime en los juzgados. En Galicia están algunos de los bienes más reconocibles del clan. Varios de ellos, en venta. Otros, en los juzgados. Algunos, en ambas situaciones.

meirás

Pendiente de sentencia. El pazo de Sada pasa por ser el bien más valioso de los incluidos en el testamento de Francisco Franco. Aparece valorado en 14 millones de pesetas, hoy más de 840.000 euros. Su propiedad se debatió esta semana en la Audiencia de A Coruña en un juicio civil que ha quedado visto para sentencia. El Estado reclama que el edificio vuelva a formar parte del patrimonio público al considerar que el contrato de compraventa firmado en 1941 fue una simulación. La propiedad se ofertó durante un tiempo, por ocho millones de euros, en un portal inmobiliario de lujo del que ahora ha desaparecido. El pazo en el que vivió Emilia Pardo Bazán fue objeto de controversia incluso antes de que comenzase el litigio por su propiedad: declarado bien de interés cultural en el año 2011, llegó a abrirse expediente a sus propietarios por no abrirlo en las ocasiones reglamentarias.

casa cornide

Proceso para declararla BIC. Esta semana, en pleno juicio por Meirás, saltaba la noticia: la Casa Cornide, el inmueble que los Franco poseen en la Ciudad Vieja de A Coruña, está a la venta en un portal inmobiliario. El abogado de la familia defendía el derecho de esta a poner a la venta una propiedad que es suya. Sin embargo, desde distintas entidades se reclama la titularidad pública de este inmueble que pasó a manos del dictador a través del mismo intermediario que Meirás, Pedro Barrié de la Maza, que se hizo con la casa en una subasta en 1961 y la cedió a continuación a la familia del entonces jefe del Estado. El Concello de A Coruña realiza gestiones para que el edificio sea declarado bien de interés cultural (BIC), lo que implicaría que tendría que ser abierta al público durante varios días cada mes y dificultaría su venta. Hace unos meses, el pleno coruñés aprobaba por unanimidad reclamar en los juzgados la devolución de la casa por considerar fraudulenta la subasta que dio origen a su posterior cesión a Franco.

casa natal de franco

El Concello pagaba. Una placa en la fachada del número 136 de la calle María de Ferrol, cuya presencia es muy discutida, sigue recordando hoy que allí nació Francisco Franco. El Concello ferrolano pagó durante la dictadura los gastos de luz y agua de la casa. Dejó de hacerlo en 1979.

El litigio por las dos esculturas de profetas del Pórtico, en el Supremo

Además de fincas, casas nobles y empresas, los Franco atesoraron numerosas obras de arte durante los años de dictadura. Entre ellas, dos piezas del maestro Mateo que hoy son también objeto de litigio. Se trata de las figuras de dos profetas que fueron esculpidas para el pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago. Los intentos para recuperar para el patrimonio público estas esculturas, regaladas a Franco en los años 50 por el alcalde compostelano Ángel Porto, han resultado de momento infructuosos. Pero el asunto sigue en los juzgados.

Es el Concello de Santiago el que reclama su propiedad, al entender que hubo «un proceso de apropiación ilexítimo e ilegal» para hacerse con las estatuas de Mateo. Después de que un juzgado de Madrid desestimase la reclamación municipal, la Audiencia Provincial de Madrid volvió a fallar contra las aspiraciones del Ayuntamiento. El rechazo al recurso se basaba en que no estaba acreditado que las estatuas que demandaba el Concello sean las mismas que están en posesión de los herederos del dictador.

El caso está ahora en manos del Tribunal Supremo, puesto que el Concello ha recurrido a este órgano para seguir defendiendo, hasta última instancia, sus argumentos sobre la titularidad de las esculturas.

Las piezas, que estuvieron en un muro exterior del pazo de Meirás, pasaron después al interior de este y estuvieron también en la Casa Cornide. Fueron prestadas por la familia para varias exposiciones, la última en el Museo de la Catedral de Santiago en el año 2017.