Feijoo apela a la transversalidad de su propuesta para atraer al centro-izquierda

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Mitin central del PP en Lugo
Mitin central del PP en Lugo OSCAR CELA

Quiere seducir a votantes socialistas críticos con los acuerdos con Podemos y Bildu

08 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El PP está persuadido de que una buena parte de quienes votan en elecciones municipales a alcaldes consolidados como los de Vigo o Pontevedra giraron a favor de Alberto Núñez Feijoo en las últimas autonómicas. Para volver a captar el día 12 a esos electores de centro-izquierda en procesos locales, o a socialdemócratas que no están de acuerdo con que el PSOE haya formado Gobierno con Podemos o alcanzado pactos con Bildu o Ezquerra Republicana, Feijoo intensifica sus apelaciones a la transversalidad ideológica que, asegura, caracteriza su proyecto.

En las municipales del 2015 en Vigo el PSOE obtuvo 44.200 votos más que el PP, pero en las autonómicas del año siguiente los populares superaron a los socialistas en 17.573. Lo mismo ocurrió en Pontevedra con el BNG, que sacó más de seis mil papeletas al PP en las municipales, pero en las autonómicas los populares le dieron la vuelta con 11.507 de ventaja. Esa franja de votantes menos ideologizada que oscila entre opciones de centro-izquierda en unos procesos y opta por el centro-derecha en otros «son los que deciden las elecciones», apuntan desde la dirección de campaña popular. Esa buscada transversalidad es la que ha llevado a minimizar las referencias al PP en la iconografía electoral del aspirante a la reelección, «porque su proyecto es más amplio que el de unas siglas», argumentan las fuentes consultadas, que incluso apelan a votantes de comicios locales anteriores como los de Francisco Vázquez.

Los populares tratan de colocar a Feijoo en el centro ideológico y en el papel de gestor por encima de clichés partidarios, frente a Gonzalo Caballero, Ana Pontón y Antón Gómez-Reino que hablan abiertamente de conformar un pacto si logran que el PP no repita su mayoría absoluta. Ese pacto es deslizado por los populares ante el electorado como un remedo del firmado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, o los acuerdos en el Congreso por los socialistas y fuerzas independentistas, reforzando así su estrategia de tratar de atraer a los votantes del PSOE que no estén de acuerdo con dichos acercamientos o que «se sientan engañados al ver como su partido pactó con Bildu pese a haber prometido el líder de su partido que no lo haría».

«O multipartito non sabe nin podería dicir quen sería o luns o presidente, quen sería o luns a vicepresidenta, quen sería o luns o conselleiro de Economía e quen sería o luns o conselleiro de Sanidade», dijo en esa línea ayer en Ames Feijoo para tratar de identificar a sus adversarios con el conflicto interno y la pugna.

Más gestión, menos politización

En ese mismo acto incidió en la transversalidad de su propuesta electoral identificándola con la gestión sin criterios ideológicos y la politización del Gobierno que atribuye a sus rivales si logran sumar la mayoría de los escaños de la Cámara autonómica. «Ante a pandemia, o mellor é a resposta sanitaria e non o nacionalismo. A resposta ante as consecuencias económicas que estamos sufrindo é a estabilidade e non o populismo. E ante os incumprimentos con Galicia en Alcoa, Ence, en Meirama e As Pontes, o mellor é quen defendemos a Galicia e non aqueles que defenden ao Goberno central que é o responsable dos incumprimentos con Galicia. Ese é o trato que vos propoñemos» ahondó en esa intención de desideologizar su gestión para captar electores más allá de los lindes clásicos del PP.

En paralelo, los populares reclaman a sus cuadros la movilización de su electorado más fiel, negando que esté todo resuelto a favor de una victoria de Feijoo. La máxima difundida a todos los cargos del partido es que «solo deje de votarnos el que no le hayamos convencido, pero que lo hagan todos los demás, y los que dijeron en las encuestas que lo iban a hacer, también».