Pablo Iglesias pone al Gobierno como ejemplo de que «nada es imposible» y de que habrá cambio en Galicia

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

M. Moralejo

El candidato de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino instó en Vigo a pelear cada voto «porque é un momento decisivo, histórico para este país»

05 jul 2020 . Actualizado a las 19:41 h.

Un vicepresidente del Gobierno y una ministra arroparon al candidato de Galicia en Común-Anova Mareas en la carrerilla final hacia el 12J. Fue este mediodía en Vigo. En el último domingo de la campaña desembarcaron en el auditorio Mar de Vigo Yolanda Díaz y Pablo Iglesias para compartir escenario con Antón Gómez-Reino, Eva Solla, Martiño Noriega, Marcos Cal e Iria Figueroa, principales figuras de la candidatura de izquierdas.

Nada que ver con otras imágenes del auditorio vigués en los que Iglesias y Díaz se dieron un baño de masas. Nada que ver, tampoco, con el mitin que dio Iglesias en A Coruña antes de que se desconvocaran las elecciones autonómicas de abril por el coronavirus. Precisamente fue el coronavirus el que marcó la agenda, la logística y buena parte de los discursos. Fueron dos crisis en realidad: la sanitaria y la industrial. Pese a las distancias, el ambiente fue mucho más cálido y cercano que el de hace cuatro meses en A Coruña. Entonces todavía acababa de cerrarse el acuerdo con Anova y las mareas municipales y las heridas supuraban. Hoy, en Vigo, la presencia de Martiño Noriega en el escenario demostró que la coalición gallega se fue afianzando con la campaña. Recordó que el compromiso político y la medicina fueron, para él, dos caras de la misma moneda. Y que en los últimos meses en la atención primaria había percibido «medo». Defendió las políticas de Unidas Podemos por «mirar polas persoas, sempre as persoas, só as persoas», mientras que Feijoo había declinado ejercer su competencias y se mantenía «en silenzo» frente al rebrote de A Mariña.La líder de Esquerda Unida, Eva Solla, habló de la necesidad de reconstruir el país. «Iso é o que escollemos o 12 de xullo». 

La ministra de Trabajo fue la siguiente en subirse al escenario rodeada de aplausos. Recordando la lucha sindical del naval vigués, pero también la automoción, la pesca, la agricultura o la cultura, dijo: «Vigo é todo» pero sobre todo, «Vigo é todo o que non representa a Feijoo». Díaz acusó al presidente de la Xunta «do destrozo industrial do país; gozou de maioría absoluta para potencialo e hoxe non facemos barcos». Pero la ministra ferrolana quiso mandar un mensaje a los trabajadores de Barreras y Vulcano, porque «o que queremos é facer barcos e recuperar ese asteleiro que é noso». 

Yolanda Díaz le pasó el relevo a Pablo Iglesias. “¿Hace solo un año imaginabais que Yolanda Díaz fuese a ser la mejor ministra de Trabajo del país? ¿Que Irene Montero fuese a ser ministra de Igualdad? ¿Que Manuel Castells iba a estar al frente del Ministerio de Universidad?», se preguntó el líder de Podemos. Pablo Iglesias puso esos ejemplos para demostrarle a los gallegos que «nada es imposible». A su entender, «es duro para los poderosos que nosotros estemos en el Gobierno, porque las medidas que aplicamos son irreversibles», dijo en relación al salario mínimo, la ley contra los delitos sexuales o la de la protección de la infancia. Y se preguntó qué habría ocurrido con el coronavirus si la derecha estuviese en el poder.

Iglesias también se refirió a la «brutalidad» con la que algunos trabajan para echarlos del Gobierno es la prueba de que «nos tienen miedo», y en ese contexto encuadró el caso Dina Bousselham. «Parece que a Villarejo nos lo hemos inventado nosotros. Ha dicho la derecha que quiere una comisión de investigación parlamentaria. Pues la vamos a crear nosotros, pero que vengan Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría, para que todo el mundo sepa lo que pasó».

Cambio en Galicia

«Las cosas están cambiando», advirtió. «Y ahí es donde entra Galicia». Aseguró que Feijoo no está interesado en permanecer cuatro años más en la Xunta. «Cuando dice Galicia, Galicia, Galicia, la gente escucha: Madrid, Madrid, Madrid». Iglesias aseguró: «Casado no va a ser nunca presidente de España. Su plan es Feijoo que disimula mejor la marca PP. Es el mismo plan que tenían para tener a Ciudadanos como bisagra en el Gobierno». Frente a ello, propuso que, para Galicia, «el mejor candidato es Antón Gómez-Reino, y el mejor instrumento, Galicia en Común».

Antón Gómez-Reino manifestó su orgullo por las personas que lo acompañaban en Vigo. Especialmente por «un amigo», el vicepresidente del Gobierno. Gómez-Reino se centró en la crisis industrial de Vigo, en los trabajadores de Vulcano, en los que padecen las listas de espera, en el dolor de los mayores en las residencias… «Pero imos a revertir esta situación dramática e imos botar a Feijoo», aseguró.