Caballero reclama ya una nueva etapa para Galicia

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / REDACCIÓN

GALICIA

CRTV

«Once anos de Goberno de Feijoo deixan 70.000 postos de traballo menos», indicó el candidato socialista

30 jun 2020 . Actualizado a las 15:59 h.

El candidato del PSdeG a la presidencia intentó desde el primer minuto hacer ver que Feijoo y él encarnan las dos únicas posibilidades de gobierno en Galicia para la próxima legislatura, y quizás por ello contestó a las apelaciones y afirmaciones del candidato popular, pero también lo hizo con profusión a las de Ciudadanos y Vox, sobre los que advirtió que darían sus votos al PP si es preciso. Discrepó Caballero sobre la presencia del representante del partido que lidera Santiago Abascal y pidió, para remarcar el estatus que reivindicó para él sobre el resto de la izquierda, un debate solo con Núñez Feijoo, al que acusó de intentar haber adelantado la desescalada del estado de alarma por el coronavirus. Gonzalo Caballero atribuyó al Gobierno de Pedro Sánchez los aciertos en la lucha contra la pandemia y a la Xunta incapacidad para prevenir sus efectos.

El secretario general del PSdeG lanzó el dardo de los 70.000 empleos que dijo se han destruido en los once años de mandatos de Feijoo: «Ese é o seu legado». Advirtió que no será el más adecuado para gestionar la nueva crisis provocada por el covid-19. Tajantemente afirmó: «Quero presidir Galicia», lo que admitió haría con el BNG y Galicia en Común. Prometió el candidato socialista la recuperación de los libros de educación gratuitos y 5.000 contratos a profesionales sanitarios como muestra de su mensaje central: «As políticas do PP e de Feijoo son letais para os servizos públicos e fan retroceder dereitos e está esgotado». No dejó de repetir sistemáticamente que «non é o mesmo que goberne o PP que o PSOE», y añadió que la izquierda puede ganar en Galicia porque ya lo hizo en las generales de abril.

SU ACIERTO

Reiterar que él y Feijoo encarnan las dos únicas opciones políticas para liderar la Xunta.

SU ERROR

Empleó un tono de voz más alto, transmitiendo cierta tensión, sobre todo con el candidato de Vox.