Feijoo sobre Álvarez de Toledo: «Cualquier militante del PP está invitado a la campaña gallega»
GALICIA
Casado participará en el primer acto electoral popular, y el presidente gallego reconoce cierto «suspense» por el nivel de participación
15 jun 2020 . Actualizado a las 12:44 h.El candidato del PPdeG a renovar por cuarta ocasión la presidencia de la Xunta contará para la campaña «con cualquier militante del PP», incluida la portavoz del Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, por la que Alberto Núñez Feijoo fue cuestionado expresamente en un encuentro digital organizado por Europa Press. En el mismo, el dirigente gallego desveló que el domingo por la tarde charló con Pablo Casado sobre aspectos relacionados con los comicios gallegos para ajustar la participación del presidente nacional del partido que, a falta de confirmación oficial, intentará estar en el primer acto orgánico previsto para el próximo fin de semana, a cinco días del inicio de la campaña. Feijoo también confesó que tratará de convencer a Mariano Rajoy para que se incorpore a alguna actividad «en su tierra» en las próximas semanas «porque nos da ánimo y es muy querido».
El presidente gallego sostuvo que sería «una pena» que se produjese una baja participación «por miedo», porque la Xunta ha tomado medidas sanitarias y de seguridad para que la votación se desarrolle con normalidad, dentro de los protocolos conocidos. Sobre este aspecto, reconoció que aunque todas las encuestas apuntan a una cuarta mayoría más o menos holgada a día de hoy «las urnas están vacías y hay cierto suspense». De hecho, recordó que en el 2009, cuando retomó el poder del PPdeG a la primera, ningún trabajo demoscópico le daba el diputado 38 que marca la mayoría. Sobre su futuro político, en el caso de ganar las elecciones, volvió a mostrarse esquivo: «Cuando llegué en el 2003 decían que era para regresar a Madrid, pero ya ven que estoy aquí. Intentaré cumplir si los gallegos me renuevan el contrato, e intentaré defender a Galicia y el Estado».
El momento de las autonomías
Sobre la actualidad política, Feijoo abogó por recuperar un «sosiego dinámico» en Madrid que permita reorientar el discurso de las cuestiones que son útiles para los ciudadanos, y puso como ejemplo la actitud mantenida por los presidentes autonómicos a lo largo de los tres meses de la crisis. Entiende el dirigente popular que las comunidades han sabido mantener un equilibrio entre la lealtad y la crítica, y también que toda la situación política y de gestión rebajó su tensión cuando se hizo efectiva la cogobernabilidad con las comunidades, a las que ve afianzadas dentro del modelo de país: «La España de las autonomías se puso a prueba y la superó. Las comunidades son el punto fuerte del Estado, y no el talón de Aquiles. El centralismo ha mostrado carencias, y el autonomismo se ha afianzado», observó.
Feijoo también explicó el tono más moderado mostrado en la última de las 14 videoconferencias con Sánchez. A su entender, resulta «compatible» felicitarse por el «esfuerzo realizado» y al mismo tiempo no estar de acuerdo con los tres errores gruesos que achaca al Gobierno central: asumir tarde el mando, los fallos iniciales en la compra de material sanitario y, otro más aún vigente, los errores y dudas sobre el número de víctimas. Además, ya en clave de futuro, criticó el empecinamiento por un estado de alarma que vio justificado «durante dos meses», pero lamentó que no se hayan aprovechado las últimas semanas para avanzar en un protocolo único para controlar posibles rebrotes y en las posibilidades legales de restringir movimientos sin necesidad de recurrir al estado de alarma.
El Xacobeo 2021 depende de Roma
En clave gallega, el presidente de la Xunta admitió que ya no se dan las condiciones que había para celebrar «el mejor Xacobeo de la historia» el próximo 2021, pero confió en que se puedan encontrar soluciones para recibir a «ocho o nueve millones de personas» a poder ser en los próximos dos años, invadiendo incluso el 2022 como año santo. Esta cuestión, apuntó, se la trasladó a la Iglesia española, que se ha remitido a la decisión que se pueda tomar en la Santa Sede.
Preguntado por el conflicto de Alcoa se mostró convencido de que la única fábrica de aluminio primario «tiene futuro» en las actuales manos o en un hipotético comprador si existe un marco energético estable, cuestión que está en manos del Gobierno de España.