Feijoo esgrime criterios médicos y de «prudencia» para votar el 12 de julio

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO

GALICIA

Feijoo, saliendo de la sede central de la Xunta en Santiago, tras anunciar la convocatoria electoral
Feijoo, saliendo de la sede central de la Xunta en Santiago, tras anunciar la convocatoria electoral Xoán Rey / Efe

La campaña durará 15 días, pero el PP rebajará la actividad y el aforo de los actos. El nuevo Parlamento de Galicia adelantará su constitución al 7 de agosto

19 may 2020 . Actualizado a las 11:01 h.

Los médicos y los juristas proponen, y Feijoo dispone. Galicia votará el 12 de julio, que es el primer domingo hábil desde hoy para atender las sugerencias de unos informes que recomienda convocar «canto antes», y a poder ser, adelantándose a la llegada de turistas prevista para la segunda quincena de julio y para agosto.

El presidente de la Xunta, de la mano del lendakari Íñigo Urkullu, ha ido despejando en las últimas semanas los trámites para llegar a esta jornada con las manos libres para activar una de sus dos prerrogativas indelegables (la otra es elegir a su Gobierno), convocando una cita con las urnas que «neste contexto», dijo, le parece «inoportuna como ao que máis». Lo declaró así tras la reunión con sus conselleiros, a los que transmitió sus intenciones.

Es lo que hay. No llegó a decirlo así, pero pocas frases resumirían mejor los argumentos y los criterios «de prudencia» del también candidato del PPdeG, que se aferra a la tesis mantenida por los sanitarios gallegos, y también los vascos, de que hay más posibilidades de un rebrote del virus en otoño que en la primera quincena de julio. Y así se lo explicó Feijoo al presidente del Gobierno, al que llamó para informar de su reflexión y para pedir apoyo para la celebración de los comicios, para que colabore con medios de Justicia, Correos, fuerzas de seguridad...

Sin segunda fecha cerrada

Los juristas también han trabajado duro en los últimos días para hacer realidad la convocatoria. Finalmente, no habrá una segunda fecha alternativa, pero sí se explica en la exposición de motivos que la celebración en julio deja margen para un tercer intento en el otoño si la situación sanitaria así lo requiere. Y tampoco habrá alteración en el calendario. Feijoo sostuvo días atrás que la campaña debería ser «diferente», en evidente alusión a la duración y los formatos. Legalmente será de 15 días, como marca la ley, pero como líder del PPdeG ya advirtió a sus adversarios que su partido adoptará un perfil bajo, con menos intensidad y jornadas, dejando así el protagonismo al Ejecutivo en su lucha contra las consecuencias de la pandemia.

Feijoo advirtió que la seguridad sanitaria del proceso trasciende a las competencias de la Xunta, pero dejó algunos apuntes para evitar incomodidades innecesarias para los votantes y los integrantes de las mesas. Así, confía en que la Junta Electoral mantenga un criterio «flexible» para que personas incluidas en grupos de riesgo puedan eludir integrarse en la organización, y espera que se refuercen las herramientas alternativas al voto presencial, ya sea por correo o de fedatarios públicos.

No se esperan cambios en las listas populares, porque «o que é bo en abril é bo en xullo», dijo sobre sus candidatos por las cuatro provincias. Y tampoco prevé novedades en la relación con Ciudadanos -hay que volver a presentar las coaliciones- aunque tuvo palabras de agradecimiento para la candidata Beatriz Pino por sus «impecables» razonamientos y aportaciones durante las siete reuniones que han mantenido desde que se suspendieron las elecciones. Hubo jabón, pero también palos, para el PSdeG, por decir en Galicia lo contrario que sostienen sus colegas vascos sobre la idoneidad de votar en julio.

Urkullu convoca con el respaldo de los socialistas, socios de su gobierno

Las duodécimas elecciones vascas se celebrarán el 12 de julio con «todas las garantías sanitarias y de participación», pero con el rechazo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos, partidos de la oposición que acusan al lendakari, Iñigo Urkullu, de actuar con criterios partidistas. El PSE, socio de Gobierno del PNV, no ha mostrado ningún rechazo a ese calendario, y el PP, ahora liderado por Carlos Iturgaiz, también ha evitado el debate sobre las fechas y apoyado al lendakari. Contrasta esa posición con la de los socialistas gallegos, una postura contrapuesta que el líder del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, zanjó así: «El PSOE no es una orden religiosa».

Tras la reunión del Consejo de Gobierno vasco extraordinario, Urkullu explicó que su Ejecutivo estará vigilando la evolución de la pandemia y, en caso de que se diera un rebrote importante, dejaría sin efecto la convocatoria para hacer una nueva antes del 25 de octubre, fecha límite para estas elecciones. El lendakari sostuvo que el escenario actual permite pensar en julio porque «se ha superado la emergencia sanitaria y ya no hay peligro de colapso» en los hospitales vascos. Urkullu hizo hincapié en que los comicios se podrán celebrar con «todas las garantías sanitarias y de participación».

Las elecciones, cuya campaña electoral podrá acortarse si así lo acuerdan los partidos, no ha pillado por sorpresa a los grupos de la oposición. Bildu acusó a Urkullu de anteponer «sus propios intereses electorales y partidistas a las razones sanitarias». La candidata de Podemos-IU atribuyó razones partidistas a Urkullu.