Las elecciones tendrán que iniciarse desde cero, aunque en realidad supongan una recuperación de las fallidas del 5 de abril, que tuvieron que suspenderse precisamente por la incidencia del coronavirus. Es decir, tendrán que volver a presentarse las candidaturas, cerrarse coaliciones si son necesarias (el caso de Galicia en Común), solicitar voto por correo... Todo el calendario se pone en marcha hasta ese 12 de julio, cuando también habrá comicios en el País Vasco, como viene sucediendo desde el 2009. Feijoo y el lendakari Urkullu han hablado varias veces en las últimas semanas para concretar esta fecha. Feijoo evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que En Marea sí se sume ahora a la campaña, tras renunciar en abril, cuestión sobre la que prefirió no opinar, y dejó en manos del comité electoral del PPdeG valorar de nuevo algún tipo de integración con Ciudadanos Galicia. Sin dar más pistas sobre esta posibilidad, sí quiso agradecer a estas dos formaciones que hayan apoyado la celebración de los comicios en julio, y en concreto valoró la actitud «impecable» desde el punto de vista de los razonamientos y propuestas que tuvo la candidata naranja, Beatriz Pino, tras media docena de reuniones para informar sobre la pandemia o para hablar de la fecha electoral.
Para llevar a cabo esta convocatoria, que mañana tendrá que salir publicada en el Diario Oficial de Galicia, el presidente gallego se ha blindado legalmente. Primero, con informes jurídicos y sanitarios. Luego, con la última prórroga del estado de alarma, en la que a petición del PNV se incluye la autorización para celebrar comicios «en las comunidades autónomas», aunque esté vigente esa situación. Y esta misma mañana con la publicación en el DOG de una modificación de la la emergencia sanitaria de tal manera que, se lee en el acuerdo publicado hoy «es compatible con el desarrollo y la realización de las actuaciones electorales precisas para la celebración de elecciones al Parlamento de Galicia». «En el caso de convocatoria de elecciones al Parlamento de Galicia, los órganos autonómicos competentes adoptarán las medidas necesarias para garantizar la protección de la salud durante el desarrollo del proceso electoral. Asimismo, la Administración autonómica promoverá que las demás administraciones y entidades con competencias en el desarrollo del proceso electoral adopten medidas con la misma finalidad y prestará la colaboración que, a estos efectos, resulte necesaria», se lee en ese informe. De todas formas, el presidente de la Xunta recordó que no le compete a él determinar cuestiones que tengan que ver con el discurso de la campaña o de las votaciones, pero confió en que haya posicionamientos razonables por todas las partes para que se celebren con la mayor normalidad posible.