Volantazo para reinventar una campaña

GALICIA

David Cabezón / Xunta de Galicia

El ocaso del mitin o los selfis obliga a los partidos a ensayar nuevas formas para llegar a los electores

17 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Si a un partido se le diera por hacer un gran mitin en la era del coronavirus, la disposición del público se asemejaría a la alineación de una coreografía de Corea del Norte o, por citar un ejemplo más doméstico, a la espaciada distribución de opositores a la Xunta en el recinto ferial de Silleda.

Los teatros, pabellones y plazas de toros han muerto para la política, al menos de momento, así como cualquier forma de contacto físico con los votantes. Y eso obligará a los partidos gallegos, ahora que están a las puertas de una nueva cita con las urnas, a pegar un volantazo para rehacer programas y ensayar nuevas formas de interactuar con los electores. La interacción en 3D pasarán ahora a un formato en 2D. 

PPdeG

 Adiós a los besos y a los selfis con Feijoo. «Todo lo que veníamos haciendo ahora será imposible», sostienen en la dirección del PP gallego, que hace poco más de dos meses se disponían a llenar la plaza de toros de Pontevedra con 20.000 personas en su acto central de campaña. Los paseos por los mercados o ferias repartiendo publicidad electoral difícilmente se volverán a ver, como ocurre con esas aglomeraciones de personas que solían coronar cada acto político de Feijoo para inmortalizar la ocasión con un selfi o un par de besos. La ventaja del PPdeG es que dirige la Xunta, lo que le da mayor capacidad de proyectar su iniciativa y de contrastar su gestión con el Gobierno central de PSOE-Podemos. 

PSdeG-PSOE

 Arrancan los encuentros virtuales con militantes.

Los socialistas gallegos encendieron los motores de su maquinaria para afrontar una campaña que no se parecerá en nada a la que tenían prevista hace tres meses atrás. Su líder, Gonzalo Caballero, inició el viernes los encuentros por videoconferencia con militantes, empezando por Ourense, y está semana hará uno en cada ciudad gallega. «Los mítines ya no tienen sentido», admiten en la dirección del PSdeG, que deberán renunciar a los grandes actos con miembros del Gobierno, una de sus bazas. El partido ha retomado las inserciones publicitarias de su candidato y echará mano de sus expertos, con Fernández Leiceaga a la cabeza, para reescribir su programa electoral en dos ejes estratégicos: el fortalecimiento de la sanidad y el apoyo a la reconstrucción económica. 

BNG

 Primera reunión de Pontón con el comité electoral.

El volantazo que el BNG dará a su campaña concederá más importancia a la interacción en las redes sociales, la presencia en medios y los debates como instrumentos para trasladar su mensaje a los electores. El equipo de comunicación del BNG no se ha tomado ni un respiro durante el confinamiento, y estuvo produciendo casi a diario vídeos, notas de voz y fotos con su candidata, Ana Pontón, y de su portavoz en el Congreso, Néstor Rego, para no perder pulsión política. La portavoz nacional ya reunió esta semana al comité electoral para preparar la nueva campaña y su estrategia pondrá énfasis en las propuestas para reconstrucción económica y social. «O país caeu, e temos que collelo da man e erguelo de novo», declaró hace unos días Ana Pontón. 

Galicia en Común

La acción electoral se concentrará en las redes.

La coalición Galicia en Común está a la espera de que se produzca una convocatoria formal de las elecciones gallegas para activar su maquinaria. Antón Gómez-Reino volverá a tener de director de campaña a Ramón Luque, un experto en política electoral procedente del PSUC, y las restricciones a las que obligará el coronavirus las suplicará con su mayor actividad en las redes. Solo Podemos tiene 1,5 millones de seguidores en Twitter, el doble que el PSOE (788.000) o el PP (791.000). Y habría que añadir lo que aportan IU, Anova o la suma del resto de canales. Podemos, y Galicia en Común, son nativos digitales y sus candidatos suelen tener un perfil mucho más proactivo en estos medios que el resto. 

En Marea

 La ventaja de haber sido segunda fuerza en el 2016.

En Marea decidió no concurrir a las elecciones gallegas que estaban previstas para el 5 de abril, pero ahora se propone revisar esa decisión. Si finalmente concurre, dispondrá de más cuota y tiempo de pantalla en los medios públicos que el resto de la oposición, pues ante la junta electoral se hace valer el resultado del 2016, cuando En Marea fue la segunda fuerza política en votos. Eso jugará en contra del PSdeG y sus exsocios de Galicia en Común.