Galicia votará por primera vez en julio ante el riesgo a un rebrote del virus en otoño

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Feijoo llegando a su despacho antes de anunciar su propuesta de calendario electoral
Feijoo llegando a su despacho antes de anunciar su propuesta de calendario electoral

Feijoo opta por acudir a las urnas «o máis axiña posible», y la primera opción es el día 12

29 jun 2020 . Actualizado a las 11:02 h.

Los gallegos van a votar en julio y ya solo les falta conocer la fecha exacta entre los tres domingos hábiles, que son el 12, el 19 y el 26. Son las tres alternativas posibles, no hay más, y atendiendo a las palabras del presidente Feijoo, todo parece indicar que se inclinará por sacar las urnas autonómicas a la calle más pronto que tarde. Lo más «axiña» posible, dijo este miércoles en una comparecencia que se anunció solo unas horas antes.

El presidente de la Xunta, que mantiene la prerrogativa de señalar el día de las elecciones, escuchará a los líderes de los principales partidos antes de anunciar una decisión que deberá trasladarse al Diario Oficial de Galicia con 54 días de antelación. Ese es el motivo por el cual ya no es una opción el 5 de julio. Como tampoco lo sería el 26, ya que se considera demasiado tardío, complica la constitución del Parlamento con agosto muy avanzado y es un riesgo para la participación, ya que el sábado es festivo en Galicia, con una jornada de reflexión con gran carga política. Además, el País Vasco tampoco trabaja el 25, por celebrar el Santiago Apóstol.

 Hoy se podría despejar ese calendario, con ese «axiña» marcando como primera opción el 12 de julio. Pero habrá que ver otros movimientos, principalmente en el País Vasco. El lendakari Urkullu escuchará hoy a los principales partidos de su ámbito. Y eso mismo hará Feijoo este jueves. Tendrá un encuentro telemático con los líderes del PSdeG, Galicia en Común y BNG en el que las tres formaciones van a decirle que su opción es desacertada. «Temerario» e «irresponsable» son algunos de los calificativos que le han dedicado al presidente los referentes de los tres partidos, a los que la convocatoria antes del verano no les pilla por sorpresa, porque si algo dejó claro Feijoo en el 2012, en el 2016, en febrero del 2020 y ayer mismo es que quiere votar con el País Vasco, y allí el lendakari y los dirigentes del PNV no se anduvieron con rodeos ni frases crípticas para expresar su preferencia por julio, una decisión que también va a encontrar contestación política en Vitoria.

  

El líder del PPdeG ha tratado de despolitizar al máximo las razones de la convocatoria y se ha parapetado tras cinco informes que trasladó ya ayer a los líderes de la oposición para su estudio. Cuatro son de carácter sanitario, y uno más lo firman los letrados de la Xunta, poniendo en orden las cuestiones legales. Los de peso, los que dan más pistas, son los clínicos, que ponen el foco de manera constante en julio e incluso afinan al señalar como fechas idóneas las primeras dos semanas, o incluso la última de junio, que ya no es posible.

Los trabajos firmados por Enrique Míguez Rey, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Chuac; Manuel Vázquez Lima, de la comisión clínica que asesora a la Xunta y experto en urgencias; Pedro Rascado, presidente de la Sociedad Gallega de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias; y un informe más de la Dirección Xeral de Saúde Pública son contundentes y dejan incluso menos margen para la celebración que el que pueda ofrecer la lógica política, apuntando a las primeras semanas de julio como las más propicias.

De forma complementaria, Feijoo adelantó los resultados provisionales del test epidemiológico, que indican que solo uno de cada cien gallegos han tenido contacto con el virus. Por tanto, son menos inmunes a posibles contagios importados que, a entender de los expertos, se pueden dar en las semanas de mayor afluencia de turistas, con el consecuente rebrote. «Desde o punto de vista epidemiolóxico o momento de menor incerteza é axiña», resumió Feijoo, quien añadió el factor meteorológico para apostar por el verano en vez del otoño.

El presidente de la Xunta concedió una última reflexión: celebrar las elecciones autonómicas en las actuales circunstancias «é inoportuno», pero se armó con un nuevo argumento al advertir que la baza del otoño tiene un problema añadido: se acaban los plazos legales, el Parlamento está disuelto -no así el Gobierno gallego, que está plenamente operativo- y Galicia entraría en un «abismo» electoral: no existen precedentes de que un presidente haya continuado en el cargo más allá del límite establecido, que es el 26 de octubre.

¿Cómo llega el propio Feijoo a esta cita de verano? Forzado por las circunstancias, pero con el viento a favor

Cuando comenzó el curso político, en septiembre, Feijoo tenía un año por delante para escoger el momento electoral que más le convenía. Si se le hubiera preguntado entonces por el mes más adecuado, posiblemente su penúltima opción sería julio, solo por detrás de agosto. El hartazgo ciudadano, la consolidación del Gobierno de España o su hipotética debilidad, la certeza de que la economía se estaba frenando, la falta de organización de algunos grupos de la oposición o la anticipación para celebrar a lo grande el Xacobeo 2021 eran algunos de los argumentos que manejaba. La pandemia, la convocatoria frustrada de abril y las estreches del calendario por el estado de alarma se han llevado por delante todos esos motivos para poner otros muy distintos en la balanza.

Feijoo llegaba a las semanas clave con todas las encuestas a favor, con márgenes pequeños, pero suficientes para una cuarta mayoría. Los dos meses de crisis no le han pasado factura política, como tampoco se han desgastado otros presidentes de comunidades autónomas, con la excepción de Díaz Ayuso en Madrid. A cambio, más allá de la valoración que hayan hecho los españoles de la gestión del Gobierno, en estos dos meses se evidenciaron diferencias en el Consejo de Ministros, y los socios de investidura ya se han desmarcado, convirtiendo la aritmética parlamentaria en un calvario.

Esa situación de inestabilidad es la que azuza el PPdeG en Galicia, advirtiendo que la alternativa al actual presidente gallego son siete partidos con grandes diferencias. Hay razones más institucionales, como la necesidad de activar un Parlamento fuerte y acelerar los presupuestos, pero si Feijoo tenía alguna duda sobre la idoneidad de julio, la oposición le ha dado la respuesta que buscaba al mostrar su clara preferencia por el otoño.