Los colegios reabren los servicios administrativos con «cierta normalidad»

Marta Vázquez, S. C. OURENSE, REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El personal del CEIP Curros Enríquez de Ourense volvió al trabajo con medidas de seguridad
El personal del CEIP Curros Enríquez de Ourense volvió al trabajo con medidas de seguridad Santi M. Amil

Denuncian a Educación ante la Inspección de Traballo por incumplir la normativa de riesgos laborales

12 may 2020 . Actualizado a las 15:08 h.

No estaban muy satisfechos ayer los trabajadores de los centros educativos gallegos que atendían a las familias en los procesos de matriculación. Según las recomendaciones facilitadas la semana pasada por la Xunta, los trabajadores solo requerirían para su seguridad el mantenimiento de los dos metros de distancia con los usuarios y lavarse a fondo las manos o usar gel (que tiene que comprar cada centro con los fondos propios) cada vez que cogiesen un documento.

El día fue de «cierta normalidad» y con poca afluencia de gente, como apuntó el presidente de los directores de centros públicos de primaria, Fran Lires. Un ejemplo de todo ello es lo ocurrido en la provincia de Ourense, donde en muchos centros han regresado al trabajo de forma presencial tanto el personal de secretaría, como bedeles e incluso el equipo directivo. Y aunque el goteo de padres que acudieron para presentar la documentación para solicitar plaza no fue excesivo, en los colegios se dispuso todo para que quienes acudieran pudieran hacerlo con todas las garantías de seguridad.

«Hemos hecho un doble acceso, con una zona para entrar y otra para salir»

«Hemos hecho un doble acceso, con una zona para entrar y otra para salir», explicaba José Manuel Regal, director del colegio Mestre Vide, en Ourense capital, en el que sí hubo bastante movimiento. «Ha venido mucha gente», reconoció, explicando que algunos padres acudieron para entregar los papeles de admisión, mientras que otros fueron a recoger el material escolar de sus hijos, que ya este curso no volverán a las aulas. «También hemos tenido muchas llamadas de padres preguntando por las becas de comedor y sobre el material para el curso que viene». Al centro, que tiene 450 alumnos, se han incorporado los conserjes, administrativos, director y equipo de limpieza. «En la secretaría hemos colocado mamparas para evitar cualquier contacto personal», asegura Regal.

«Toda la documentación que traen se somete a cuarentena»

En el Curros Enríquez esperaban también la llegada de los padres con las solicitudes de admisión, tras haber desinfectado el centro educativo. «Nos hemos incorporado el equipo directivo y el personal de limpieza», explica la directora, Isabel Domínguez. «Han venido ya algunos padres y toda la documentación que traen se somete a cuarentena» explicaba la directora del colegio concertado Carmelitas , Yolanda Álvarez, que también recuerda que se han incorporado en la secretaría todas las medidas de seguridad para proteger tanto al personal como a los padres que acudieron.

Denuncia a Traballo

El sindicato mayoritario de la escuela pública, CIG-Ensino, denunció a la Consellería de Educación ante la Inspección de Traballo por incumplir la legislación en prevención de riesgos laborales. El documento que Educación hizo llegar a los centros, dicen los sindicalistas, no es «normativo» sino unas recomendaciones; esta condición hace imposible que un trabajador se acoja a la dispensa por motivos de salud o que se adapten los puestos de trabajo con las protecciones necesarias.