Ábalos cree que las empresas no podrán resistir la limitación del aforo a un tercio de la capacidad del vehículo
27 abr 2020 . Actualizado a las 19:52 h.El proceso de desescalada gradual que prepara el Gobierno tendrá implicaciones en todos los medios de transporte, bien sean autobuses, aviones o trenes. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en una comparecencia parlamentaria a petición propia, aseguró ayer que, en lo que denomina «nueva normalidad», será necesario que los viajeros tomen medidas de prevención como el uso de mascarilla, pues las empresas de transporte -especialmente las del sector privado- no podrán resistir en sus cuentas de resultados las limitaciones impuestas por el Gobierno en los aforos, de tal forma que en el actual estado de alarma solo pueden utilizar un tercio de las plazas disponibles. «La recomendación de mantener un tercio de la ocupación va a ser muy difícil de cumplir, el sector privado no va a poder aguantar vendiendo un tercio de la ocupación», aseguró Ábalos. «En concreto, nos preocupa mucho el estado del sector de la aviación, duramente castigado en esta crisis», añadió Ábalos.
Estas limitaciones y la bajada de la movilidad -superior al 90 %- también ha afectado a las empresas públicas, reconoció el ministro, especialmente a Renfe, pero también al ADIF, Aena y Puertos del Estado. «Sus datos de movilidad, de viajeros y de ingresos han bajado muchísimo y, en consecuencia, deben acomodar sus servicios y su actividad inversora a la nueva situación», aseguró. «La financiación europea será muy importante para el sostenimiento de la inversión pública», explicó el responsable de Transportes ante este este escenario de contracción de la inversión en la obra pública y la movilidad. En cualquier caso, asume que el sector de la construcción debe convertirse en la «palanca» para la recuperación del empleo y la economía tras la crisis generada por la pandemia del coronavirus. Así, en la próxima reunión de los ministros de Transportes de la UE, está decidido a plantear inversiones en este ámbito.
Por las palabras del ministro se infiere que habrá que usar las medidas de prevención (mascarillas y guantes, principalmente) en el transporte, pero sin especificar si se va a seguir limitando el aforo, aunque sea en menor medida que en la actualidad. En el caso de la Xunta, el plan de desescalada para el transporte de su competencia -autobuses interurbanos- no modificaba el límite de un tercio, sino que en principio se proyecta aumentar el número de frecuencias, muy reducidas al mínimo para las necesidades de movilidad durante el confinamiento. En este sentido, Ábalos apeló al uso del vehículo privado -algo que va en dirección contraria a las consignas habituales- y de la bicicleta para evitar aglomeraciones en el transporte público, especialmente en las ciudades más importantes.
