El aplazamiento electoral deja a varios diputados en el limbo y sin salarios

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Pablo Arangüena, Marina Ortega, José Antonio Armada, Martín Fernández Prado, Antón Gómez-Reino y Noa Presas
De izquierda a derecha y de arriba a abajo, Pablo Arangüena, Marina Ortega, José Antonio Armada, Martín Fernández Prado, Antón Gómez-Reino y Noa Presas

Son candidatos que fueron cesados, habían renunciado a las alcaldías o a otros escaños para ir en las listas gallegas

06 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo estaba preparado para que ayer se hubieran celebrado las elecciones autonómicas. Pero entonces la epidemia del coronavirus se empezó a extender y el Gobierno declaró el estado de alarma. Los partidos gallegos tenía las candidaturas cerradas, programas y estrategias definidas para la campaña, y algunos candidatos habían tomado decisiones que los al final los van a dejar varios meses en el limbo y sin retribución debido al aplazamiento electoral, salvo que tuvieran otra fuente de ingresos.

Hay una docena de candidatos a las autonómicas directa o indirectamente afectados por el aplazamiento de los comicios. El PSdeG-PSOE, seguido del PP, son los partidos con más damnificados por este revés, pues en su filas cuentan con varios aspirantes que se han quedado sin sueldo.

Es lo que le ocurre, por ejemplo, al cabeza de lista de los socialistas por A Coruña, Pablo Arangüena, y a la número uno por la provincia de Ourense, Marina Ortega. Ambos renunciaron al escaño que ocupaban en el Congreso para ir las listas gallegas y el retraso de la cita electoral los deja en tierra de nadie, sin retribución pública y sin ser diputados ni en Madrid ni en Galicia. Y cumpliendo, además, cuarentenas voluntarias en casa por el coronavirus. El número dos por Ourense, Juan Carlos Francisco Rivera, partía de una situación similar. Es senador, aunque no llegó a presentar la renuncia al acta.

Diferente caso es el de la cabeza de lista del PSdeG por Lugo, Patricia Otero, que además es la secretaria provincial del partido. Era diputada en O Hórreo y aspirante a la reelección, pero al no formar parte de la Diputación Permanente, el órgano de la Cámara que sigue activo, fue cesada con el decreto de disolución con una indemnización de 2.067 euros mensuales hasta el 5 de abril. A partir de dicha fecha, se quedará sin salario hasta que sea reelegida.

No formar parte del único órgano que sigue activo en el Parlamento gallego también le tuvo coste a algunos candidatos del PP. Es el caso de Martín Fernández Prado, número 3 por A Coruña, que pidió la reincorporación como docente a la Escuela de Arquitectura de la Universidade de A Coruña para no quedarse en la estacada.

Desde hoy mismo los que no estén en la Diputación Permanente de O Hórreo no cobrarán Otras dos aspirantes del PP a la reelección, Guadalupe Murillo (número 5 por Pontevedra) y Encarna Amigo (número 8 por Lugo) también pierden el salario. En cambio, ambas tenían dedicaciones parciales a la Cámara, ya que ejercen otras actividad. Murillo es presidenta del Pontevedra, secretaria del Obradoiro CAB y directora general de Conservas Pescamar. Y Amigo ejerce de médico en Lugo.

En las filas del PP hay otras tres personas que renunciaron a sus alcaldías para ir en las listas gallegas: Elena Candia (Mondoñedo), Gabriel Alén (Cenlle) y José Antonio Armada (Bande). La primera no cobraba como alcaldesa, sino que lo hacía por su puesto en la Diputación de Lugo; el segundo es asesor de la Diputación de Ourense; y el de Bande perdió la dedicación a la alcaldía y se queda en tierra de nadie.

Otro cargo político llamado a dejar el Congreso para encabezar una lista es el líder gallego de Podemos, Antón Gómez-Reino, candidato de Galicia en Común a la Xunta. A diferencia de Arangüena u Ortega, no hizo efectiva su renuncia al Congreso, así que por el momento continúa como diputado en Madrid, con sus retribuciones.

En las filas del BNG está el caso de Noa Presas, que fue viceportavoz. No forma parte de la Diputación Permanente, así que se quedará sin sueldo hasta que sea reelegida por Ourense.