Educación se prepara para posponer las oposiciones, incluso al próximo año

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Oposiciones para profesor de Lingua e Literatura Galegas en secundaria, en el IES Lucus Augusti de Lugo
Oposiciones para profesor de Lingua e Literatura Galegas en secundaria, en el IES Lucus Augusti de Lugo ALBERTO LÓPEZ

Si el 11 de abril se amplía el estado de alarma, parece descartado el examen de junio

01 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La postura de la Consellería de Educación a la hora de anunciar al ministerio si habrá o no oposiciones docentes este año en la comunidad es ambigua y deja todos los posibles escenarios abiertos. La cuidada redacción del comunicado de ayer apenas aclara nada: «A postura é a mesma que manifestou na conferencia sectorial o pasado mércores. Isto é, manter o proceso de oferta pública de emprego sempre e cando non se produza unha prórroga do estado de alarma. No caso de non prorrogarse, estariamos en prazo para levar a cabo o procedemento con normalidade». Es decir, si el 11 de abril el presidente del Gobierno levanta el estado de alarma, Galicia tendrá oposiciones a finales de junio.

Eso parece poco probable, por no decir absolutamente improbable, máxime cuando el propio Feijoo dijo esta semana que abril sería más duro que marzo en Galicia, ya que se alcanzaría el pico de contagios y fallecidos. Educación, por su parte, no aclara nada más: ¿Y si se amplía el estado de alarma hasta el día 26 pero después se levanta? ¿Daría tiempo a convocar las oposiciones, tal vez para julio? Silencio es la respuesta de la consellería. ¿Y para agosto? Silencio de nuevo.

Trece comunidades lo pasan al 2021

Fuentes del sector aseguran que en la mesa solo hay dos opciones: o junio, o ya el 2021. Pero nadie se atreve darlo por seguro, ya que si algo ha enseñado esta crisis es que las previsiones envejecen mal. Según informó ayer por la noche el Ministerio de Educación, «trece comunidades autónomas se inclinan por retrasar las fechas inicialmente previstas para la realización de los ejercicios de la oposición hasta el próximo año 2021. Otras cuatro [entre ellas Galicia] han creído conveniente dejar abierta por el momento la posibilidad de realizarlas en 2020, sin perjuicio de que las circunstancias puedan aconsejar modificar dicha decisión».

Lío de primaria y secundaria

En Galicia el aplazamiento de las oposiciones sin duda supondrá un revés para la organización de las mismas, pero nada que ver con el problema al que se enfrentan las comunidades que celebran un año exámenes para profesores de secundaria (este) y al otro para maestros de infantil y primaria. Si este año no se celebran las de secundaria, o se juntan ambas el próximo verano o se posponen las de maestros. Ha de ser el Goberno central el que decida si autoriza a las comunidades a retrasar las oposiciones del 2021 al 2022, ya que requiere modificar un real decreto.

En Galicia desde hace muchos años las oposiciones se celebran a la vez, porque en su momento los técnicos de la consellería se consideraron capaces de organizar el proceso. Por eso, si las oposiciones se trasladan al 2021, lo único que variará es que la oferta de plazas será mayor, ya que sumará las de los dos años, y este (2.354 plazas en 97) ya se presentó como una propuesta récord.

Los sindicatos piden más claridad

¿Y qué dicen los sindicatos? CIG-Ensino, el sindicato mayoritario en la escuela pública gallega, cree que la decisión de la Xunta «é un engano», como explica Suso Bermello, su secretario nacional, quien cree que Carmen Pomar tendría que explicar qué opciones baraja y cuándo se tomará la decisión final. Aunque Bermello no es partidario de que las oposiciones coincidan con el curso escolar (en otoño), añade: «Se a Xunta interpreta que si poden facerse durante o curso con garantías de manter o ritmo normal, que tome esa decisión e a explique». En caso de trasladar la prueba al año 2021, la CIG anuncia que no permitirá «ningún recorte nas prazas de este ano».

Esta también es la preocupación de Julio Díaz, presidente de ANPE en Galicia, quien cree que el aplazamiento hasta el próximo año «non debe supoñer baixo ningún concepto que as prazas se vaian perder, terá que asegurarse que todas as prazas que ían saír a concurso-oposición deben incrementarse na vindeira oferta de emprego que se elabore na nosa comunidade». Para Díaz ahora mismo la cuestión está centrada en las fechas, pero «non só na nosa comunidade, senón en todo o Estado. Entendemos que é unha decisión difícil e sen precedentes, de aí que pidamos unha postura común que non vai gustar a todo o persoal opositor pero, neste momento hai que tomar unha decisión e todo parece indicar que o 11 de abril non imos ter unha solución; entón, por que prolongar a incertidume?».