Las fuerzas de seguridad peinan Vilagarcía y A Illa de Arousa a raíz de la caída de 3.700 kilos de cocaína

Javier Romero / Serxio González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MONICA IRAGO

El alijo interceptado en pleno confinamiento es el mayor de los últimos años en Galicia y la operación conjunta de UDYCO y EDOA ya suma ya siete detenidos, cinco de ellos en A Guarda

12 abr 2020 . Actualizado a las 20:14 h.

Poco a poco se suman detalles al primer gran golpe de este año al narcotráfico gallego, propinado por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía y el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil, ambas de Pontevedra, que contaron con la colaboración de Vigilancia Aduanera. Finalmente, el alijo de cocaína de la organización que quiso aprovechar la cuarentena del coronavirus para hacer de las suyas es más jugoso de lo que había trascendido en un principio: nada menos que 3.700 kilogramos de polvo blanco, lo que lo convierte en una de las mayores incautaciones de los últimos años.

 

Tras la fulgurante persecución nocturna que el sábado de madrugada concluyó con dos planeadoras varadas en Cambados y Ribeira, la operación LINCE prosigue por tierra. Al apresamiento inmediato de los dos hombres que tripulaban la lancha abandonada en las inmediaciones de la desembocadura del río Umia, un gallego y un ciudadano peruano, se sumaron el domingo otras cinco detenciones. Fueron fruto de un registro que se llevó a cabo en A Guarda y concluyó sin la apresión de más material, pero sí con la caída de un grupo formado íntegramente por gallegos. Las pesquisas continúan. Un helicóptero de la Policía Nacional peinó este mediodía los barrios de A Lomba y Fontecarmoa, en Vilagarcía, y en A Illa de Arousa se ha desplegado un operativo de la Guardia Civil.

Los indicios apuntan a que esta osada maniobra, ejecutada a la vieja usanza, con un buque procedente de Perú cruzando el Atlántico y las clásicas lanzaderas zarpando de las rías para hacerse con los fardos y traerlos a la costa, tenía dos pies. Uno de ellos se asentaba en A Guarda, liderado por un histórico de la zona, perfecto conocedor de la rías. El otro, en O Salnés, sin descartar que la organización tuviese capacidad para maniobrar en otros puntos de la costa gallega.

De quienes de momento no hay rastro es de los dos individuos que tripulaban la planeadora que huyó hacia Ribeira y consiguieron huir por tierra tras varar la embarcación en un punto entre Aguiño Castiñeiras y arrojar su carga de cocaína al mar. Las fuerzas de seguridad siguen buscándolos. La investigación está en manos del juzgado número 2 de Cambados, al que probablemente serán conducidos mañana los siete detenidos para que presten declaración.