Los padres de alumnos harán boicot si se evalúan los contenidos dados en cuarentena

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Kai Försterling

«En las condiciones actuales es imposible», dice el presidente de Confapa. A debate: ¿Es conveniente alargar hasta julio el curso escolar?

03 abr 2020 . Actualizado a las 10:57 h.

Las órdenes que se han recibido hasta ahora de la Consellería de Educación son claras: solo se ha podido valorar con nota para la segunda evaluación aquello que los alumnos entregaron antes del confinamiento. A partir de ahí, todos los contenidos están exentos de evaluación. Pero ha surgido una duda, en forma de resumen de una reunión Educación-directores, según la cual la tercera evaluación sí va a tener contenidos evaluables, o sea, que se podrán nota, a lo que los estudiantes hagan en este período. Y ahí es donde se cierra en banda la Confapa (Ceapa en Galicia), tanto que están más que dispuestos a un boicot activo contra esa medida.

Rogelio Carballo, el presidente de Confapa -una confederación de asociaciones de madres y padres de la escuela pública-, lo tiene claro: «En las condiciones actuales es imposible una evaluación que garantice criterios de equidad para los alumnos».

Se calcula que al menos un 10% de los estudiantes no se conecta a las redes de los colegios, y eso con el cálculo más generoso. Aunque un estudio de Amtega habla de que el 99% de los hogares con hijos menores de 16 años tienen acceso a Internet, esto es relativo. Puede ser que el padre o la madre tengan un móvil con datos, a veces muy pocos, pero en primaria los niños no suelen tener teléfono propio. En secundaria sí que está generalizado, pero usan el wifi de los centros comerciales o del colegio, y en las casas no siempre lo hay.

Más difícil es que haya un ordenador, y que este pueda estar a la disposición exclusiva del alumno o alumnos que vivan en la casa. Por no hablar de que si se trata de un modelo antiguo, a veces hay problemas para utilizar algunas aplicaciones. A esto hay que sumar las familias que o no quieren o no saben o pueden ayudar, ni estar pendientes de los menores ni de animarlos a que cumplan con sus deberes.

Encuesta a las familias

Incluso cuando todo está a favor, Rogelio Carballo apunta otro problema, la enorme variedad de relacionarse profesores y alumnos, con docentes que solo envían listas de deberes y otros que enumeran enlaces a vídeos. Los estudiantes responden a los trabajos y ahí se acabó la interactividad.

Precisamente para saber cuál es la situación real en las casas, convertidas ahora en aulas a la fuerza, Confapa tiene en su página web (confapa.org) una encuesta muy sencilla sobre esa relación entre docentes, estudiantes y familias.