Aprender y sentirse acompañado: el éxito del colegio público de Laredo, en Redondela

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Recreo virtual en el colegio público Laredo, en Chapela
Recreo virtual en el colegio público Laredo, en Chapela

Actividades académicas, propuestas divertidas para las familias, una cita telemática con toda la clase y dos horas diarias de consultas con el profesor son algunas de las claves

28 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El colegio público de Laredo, en Redondela, es una referencia en innovación educativa de Galicia y, por tanto, de España. Se trata de un centro pequeño (es Línea 1, un aula por curso y menos de 200 alumnos en total) que lleva años haciendo aprendizaje cooperativo y experimental, y fomentando las competencias digitales en sus jóvenes alumnos. Esta crisis les ha servido para comprobar el nivel que puede alcanzar su formación y el balance no puede ser mejor, dadas las circunstancias.

De entrada, prepararon en un tiempo récord un programa de aprendizaje en línea en su web: Dende casa, que da una respuesta académica, emocional y social a la situación. Manuel Bragado, el orientador recién llegado al centro, explica cuáles son sus objetivos: «Queremos que se sintan que seguimos unidos, en contacto, que forman parte dunha comunidade. Unidos podemos conservar a calma e loitar, neste caso ademais de contra o virus, contra o aburrimento».

La parte académica es muy completa y ofrece muchos caminos. Bragado cree, a título personal pero que coincide con otros compañeros, «que este non é tempo só de repaso, porque os rapaces necesitan retos cognitivos, propostas estimulantes». Eso sí, recalca que se trata, tal y como les dijo en su momento la Consellería de Educación, de contenido no evaluable.

El Recreo Virtual es una reunión semanal de cada clase por videoconferencia

Pues bien, en la web hay un espacio para las actividades de cada día según el curso. Los de sexto de primaria, por ejemplo, tenían ayer: en Educación Física, expresión corporal, que les ofrecía dos vídeos sobre la danza de manos, con un reto por si se atrevían a grabar un vídeo haciendo algún juego; en Plástica (en francés) tenían que hacer flores al estilo Van Gogh; en Sociais hacer unos ejercicios sobre la actividad empresarial y leer unas páginas del libro de texto (virtual); en Francés ver un vídeo y en Matemáticas repasar el temas dos viendo unos vídeos. Suficiente para trabajar una mañana.

Corona-Fest de cortos

La parte académica se completa con los corona-retos de Biblio na casa (leer un cuento, cantar una canción o recitar una poesía) que proponen que esto lo hagan en familia para después colgarlo en las redes del centro, y tiene mucho éxito el Corona-Fest, un concurso de cortometrajes.

El claustro decidió tras una semana potenciar el acompañamiento de los menores

Tras una primera semana de teleformación, el claustro se reunió de forma virtual y decidió que había que reforzar «o carácter de acompañamento sobre calquera outra dimensión». Todos los días el orientador escribe consejos sobre un aspecto determinado del confinamiento, pero el momento más deseado es el del Recreo Virtual. Cada semana, cada curso se pasa tres cuartos de hora en una charla que resulta estimulante y divertida y que reparte ánimos: «É moi valioso velos e que nos vexan», resume Bragado.

 

Hay que tener en cuenta que en el CEIP de Laredo llevan años desarrollando actividades de competencia digital. Por ejemplo, desde tercero todos los alumnos tienen una cuenta de Google (con el correo electrónico del colegio) y en 5.º y 6.º están en Edixgal (ordenadores de la Xunta). Por eso, la relación alumnos-familia con los profesores es muy fluida en las redes, y ahora se ha reforzado: «Todas as mañás durante dous horas, as profesoras fan un chat de acompañamento da clase cos rapaces e as familias. Alí aténdense calquera dúbida, ademais do correo electrónico».

Incluso se ha analizado quiénes no participaban. Teniendo en cuenta solo primaria, contabilizaron 15 familias que no estaban conectadas. El director, Abraham Domínguez, llamó una por una a las familias y han ido solucionando los problemas (en gran parte de intendencia y organización) y ahora solo son 5 las que no entran en la web. «O luns volveremos chamar», dice Bragado.

Confapa pone en marcha una encuesta entre las familias

La asociación Confapa ha puesto en marcha una encuesta entre todas las familias para saber cómo aprenden sus hijos durante esta crisis. No solo evalúan los medios de que dispone cada uno sino cómo se comunican los estudiantes con el centro educativo y qué respuesta reciben de los profesores ellos y las familias. Intentan establecer unos patrones en la comunidad -habrá estudio de datos por zonas- porque detectan que hay una enorme irregularidad en el desarrollo de este fin de curso telemático.

Las ampas gallegas critican que se manden «deberes» y no haya acompañamiento real

«Hai alumnos desaparecidos e alumnos que teñen profesores que están desaparecidos». Este es un primer titular para Rogelio Carballo, presidente de Confapa (Ceapa en Galicia). Y es que España está aprendiendo a vivir, trabajar y hasta estudiar en régimen de confinamiento general. Y eso supone cierta tensión entre lo que se quiere y se puede hacer, de la que no escapan ni los profesores. Ayer la ministra de Educación, Isabel Celaá, repitió en una entrevista en Espejo público que los docentes tienen que ajustar sus exigencias para no sobrecargar a los alumnos. Algunos de estos, dijo esta profesora de Inglés e inspectora en excedencia, «empiezan a trabajar a las ocho y media de la mañana y continúan hasta la noche».

Lo corrobora Fernando Lacaci, presidente de Anpas Galega, la otra gran asociación de padres de la escuela pública de Galicia. Y ambos, Lacaci y Carballo, recalcan además que el problema es que se trata casi de «deberes». «Os profesores traballan moi poquiño na sociabilidade, nas emocións, e iso pode ser máis importante entre os pequenos que o contido». Porque además, aclara, y en eso coincide con Carballo, «os traballos son unidireccionais», no hay (salvo excepciones) comunicación fluida con alumnos y familia. Y eso que la Xunta habilitó una opción en Abalar Móbil para, precisamente, enviar y recibir correos, pero se usa poco, y menos en primaria.

No es la misma metodología

«Todos o que fixemos algunha vez formación virtual sabemos que nin a metodoloxía, nin os contidos nin as ferramentas son as mesas, pero moitos profesores traballan como se aquí non estivera pasando nada», comenta Rogelio Carballo. 

Lacaci es partidario de que los niños trabajen —«seis meses sen facer nada é espantoso, pode xerar graves problemas de adaptación»—, pero cree que hay que cambiar el planteamiento sobre el tipo de enseñanza. Lo mismo piensa Rogelio Carballo, quien apunta una reflexión interesante: «Hai unha terrible miopía centrando todo en maio o xuño. Hai que mirar para o curso que vén... e se se repite a situación?». Y Lacaci completa: «Para o vindeiro ano terán que deseñar un curso distinto, engadir contido deste ano e amplialo, ata que os nenos recuperen o tempo perdido, porque senón haberá fracasos enormes no futuro».