Los 42 diputados «de guardia» mantendrán sus derechos hasta las nuevas elecciones

GALICIA

SANDRA ALONSO

Los que cesaron para retonar a su antigua actividad cobrarán 2.067 euros al mes hasta el 5 de abril

23 mar 2020 . Actualizado a las 12:47 h.

Con la cancelación de las elecciones que deberían celebrarse en abril, el poder legislativo queda en manos de 42 diputados autonómicos de guardia, los que se quedan activos en el Parlamento de Galicia. Todos ellos mantienen intactos sus derechos políticos, su salarios y todas las prerrogativas de que disponen, y así seguirán hasta que se celebre la sesión constitutiva de la Cámara; algo que como mucho, debe producirse un mes después de las elecciones gallegas. Ahora bien, la duda es cuándo serán esos comicios. Si se pueden celebrar a finales de septiembre, los miembros de la llamada Diputación Permanente del Parlamento —que son 22 titulares y otros 20 suplentes— prorrogarán su mandato hasta finales de octubre.

Otros 33 diputados restantes ya cesaron inexorablemente en su actividad en febrero, cuando el presidente de la Xunta disolvió la Cámara para convocar elecciones, una cita que ha resultado fallida debido a la pandemia del coronavirus y a la declaración del estado de alarma.

La Diputación Permanente funciona como un Parlamento con sus funciones muy limitadas. Tiene también un órgano de gobierno, la Mesa, integrado por tres personas: Miguel Santalices y Diego Calvo, ambos del PP, como presidente y de vicepresidente; y la socialista Noela Blanco, como secretaria. Los populares tiene mayoría absoluta en este órgano, con 12 diputados de 22, entre los que figuran tres miembros del Gobierno (el presidente Feijoo, el vicepresidente Alfonso Rueda y el conselleiro Francisco Conde), así como el secretario general del partido, Miguel Tellado, y el portavoz y la viceportavoz parlamentarios, Pedro Puy y Paula Prado.

El PSdeG tiene cuatro representantes en la Diputación Permanente, que son su secretario general, Gonzalo Caballero, Luís Álvarez, Patricia Vilán y Noela Blanco, las últimas de las cuáles no repetirán como diputadas en la próxima legislativa, salvo que los socialistas corrijan las listas, algo que podrán hacer con la repetición íntegra de la convocatoria de la elecciones.

Algo parecido le ocurre al Grupo Común da Esquerda, cuyos tres representantes (Antón Sánchez, Ánxeles Cuña y Carmen Santos) no serán diputados la próximas legislatura, lo mismo que le ocurrirá también a En Marea, que tiene a Luís Villares como miembro titular en este órgano. El BNG, en cambio, cuenta con dos representantes: su líder, Ana Pontón, y su viceportavoz, Olalla Rodil, y ambas encabezan las listas por A Coruña y Lugo para volver a ser diputadas.

Estos 22 parlamentarios —o los suplentes que designen— son los que están llamados a buscar la vía que esta especie de Parlamento de guardia mantenga algún tipo de actividad hasta que se pueda constituir el nuevo. Sus miembros mantendrán prerrogativas como la inviolabilidad o el aforamiento judicial, y a los 33 salientes, que no tienen derecho a subsidio de desempleo, dispondrán de una indemnización compensatoria de 2.067 euros al mes, que es incompatible con cualquier otra retribución. Y pese a que el Parlamento informó en su día que dicha paga estaría en vigor hasta la celebración de las elecciones autonómicas, lo cierto es que el aplazamiento de los comicios no va a prorrogar esta indemnización, pues solo se mantendrá hasta el 5 de abril. A partir de esa fecha, los únicos diputados que mantendrán retribución son los titulares y suplentes de la Diputación Permanente.