Los partidos negocian cómo reactivar un Parlamento disuelto tras la cancelación electoral

GALICIA

Pleno del Parlamento de Galicia en una imagen de archivo
Pleno del Parlamento de Galicia en una imagen de archivo XOÁN A. SOLER

La actividad solo podría restablecerse de forma física y una vez que se levante el estado de alarma

25 mar 2020 . Actualizado a las 19:10 h.

El Parlamento gallego se enfrenta a una situación desconocida en sus cuatro décadas de vida, a permanecer disuelto y con sus funciones cercenadas durante un período que puede durar seis meses. Los grupos de la oposición trasladaron al presidente de la Xunta su preocupación por la suspensión tan prolongada, así que los grupos accedieron a explorar fórmulas para que la Cámara pueda recuperar —al menos mínimamente— su labor de control e impulso al Gobierno.

Los partidos no tiene la misma visión del papel que debe dársele en este ínterin al Parlamento. El líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, mostró el martes una visión muy abierta, al pedir que se busque un «equilibrio de poderes» entre el Ejecutivo y el Legislativo; la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, llamó a formar «un Parlamento en pequeno» que se reúna una vez por semana; y el PP matiza que la forma que tiene de operar en estos momentos el Parlamento es a través del órgano restringido de la Diputación Permanente.

Por lo de pronto, Núñez Feijoo aprovechó su encuentro telemático con los portavoces políticos para ofrecerse a comparecer en la Cámara y dar cuenta de su gestión ante la situación de emergencia sanitaria. El problema es cuándo podría sustanciar dicha intervención, en qué formato y qué papel se le reservaría a los grupos de la oposición.

El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, deberá presentar una propuesta en este sentido, pero el camino a seguir lo marcan los artículos 55 y siguientes del reglamento de la Cámara, que aluden a que la Diputación Permanente es el órgano que vela por el poder del Parlamento cuando está disuelto, de vacaciones o no se pueda reunir «por calquera outra causa de forza maior», supuesto en el que entraría la situación actual.

Todos los grupos son conscientes de que mientras dure el estado de alarma y la cuarentena del coronavirus que mantiene confinada a la población en sus casas es casi imposible recuperar la actividad en el pazo de O Hórreo, que tampoco tiene capacidad, al menos en estos momentos, de celebrar sesiones virtuales.

Por tanto, la fórmula que negocian los grupos consiste en reactivar la Cámara después de que se levante la declaración del estado de alarma. El Legislativo podrá operar nuevamente, en formato de Diputación Permanente (integrada por 22 de los 75 diputados), pero con sus funciones muy acotadas.

Es decir, podrá «coñecer», dice el reglamento, y valorar las funciones ejecutivas del presidente de la Xunta y los conselleiros, pero difícilmente puede actuar como un Parlamento en pequeñito, como plantea el BNG, pues no dispondrá de pleno ni de comisiones sectoriales, ni siquiera está previsto que se puedan registrar iniciativas o nuevas proposiciones no de ley.