Gómez-Reino, candidato de la alianza Galicia en Común-Anova-Mareas

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Antón Sánchez, de Anova, y Xulio Ferreiro, de las mareas municipalistas, junto al líder de Podemos en Galicia, Antón Gómez-Reino, y otros cargos de la formación morada en un mitin del 2015
Antón Sánchez, de Anova, y Xulio Ferreiro, de las mareas municipalistas, junto al líder de Podemos en Galicia, Antón Gómez-Reino, y otros cargos de la formación morada en un mitin del 2015 CESAR QUIAN

El acuerdo se cerró en el último minuto tras una jornada de negociaciones y discrepancias

22 feb 2020 . Actualizado a las 15:52 h.

Al filo de la medianoche, y a punto de expirar el plazo para la presentación de coaliciones para las elecciones autonómicas, la izquierda alternativa que hace cuatro años impulsó En Marea llegó a un acuerdo para registrar la marca electoral Galicia en Común-Anova-Mareas, que se presentará al 5A con el secretario xeral de Podemos Galicia, Antón Gómez-Reino, como candidato a presidir la Xunta. El pacto se perfiló en la noche del jueves, pero a lo largo de la jornada de ayer todavía se sucedieron las discusiones por los puestos en las listas. Fue a la hora límite cuando se cerraron los términos de un acuerdo que deja claro que, en caso de ganar el bloque de izquierdas las elecciones, el PSdeG y el BNG ya no deberán negociar solo con Podemos, sino con un pentapartito formado por el partido morado, EU, Anova, Compostela Aberta y Marea Atlántica, las cinco fuerzas que firmaron el documento.

Antón Gómez-Reino será el candidato a la Xunta. A cambio de aceptar su liderazgo, Anova y las mareas tendrán una representación mayor de la que se les ofrecía inicialmente, con un acuerdo más o menos equitativo, si bien Podemos -la formación más fuerte y con capacidad económica para afrontar la campaña- tendrá un peso mayor en las listas; en torno a un 55 % para Unidas Podemos frente a un 45 % para Anova y las mareas. La candidatura por A Coruña la encabezará Podemos con Gómez-Reino, partido que se reservaría también el segundo puesto por esa provincia, mientras que el tercero sería para Anova. En Ourense, los dos primeros los llevaría Podemos; en Pontevedra, el número uno será para EU, el segundo para Anova y el tercero para Podemos; y en Lugo, el primero para Anova. Y aunque las listas no están cerradas, se da por hecho que la líder de EU en Galicia, Eva Solla, encabezará la de Pontevedra. El diputado Marcos Cal, de Podemos, podría ser el tres, mientras que la de Ourense la abriría el exdiputado de Podemos David Bruzos. Con todo, las negociaciones de última hora podrían dar lugar a cambios. Queda en el aire si Martiño Noriega irá o no en las listas, lo que podría decidir en las próximas horas.

En los órganos de dirección habrá cuatro personas de Podemos, dos de EU, dos de Anova y dos de las mareas. Las responsabilidades económicas quedarían en un 70 % a cargo de UP y en un 30?% para Anova y las mareas.

Paso atrás de Noriega

El jueves, las asambleas de Compostela Aberta y de Marea Atlántica le dieron el visto bueno a la coalición. Anova también reunió a su cúpula para tomar una decisión trascendental; sacrificar a su candidato, Martiño Noriega, en aras de un pacto que compensase al partido de Beiras y a las mareas con una mayor capacidad orgánica en la coalición y un incremento de cuota en las listas. En las horas previas a esas reuniones, ya hubo gestos. Noriega se mostró dispuesto a dar un paso atrás si eso facilitaba el acuerdo y Podemos eliminó de la pregunta a sus inscritos la frase en la que remarcaba que la formación morada lideraría la coalición. Horas después, los inscritos —que desde ayer y hasta el martes 25 podrán votar para ratificar a Gómez Reino como candidato y para elegir a sus representantes en las listas— avalaron la coalición con un 83,8 % de los votos a favor, si bien la participación fue muy baja, con 3.728 votantes, en torno al 14 % de los 27.000 inscritos en Galicia.

Los puestos se pactaron sin que ninguno de los partidos haya celebrado o concluido las primarias para elegir candidatos. Y no todo el mundo quedó contento. Se habla, incluso, de dimisiones en Podemos.

Dos citas clave: la de los dos aspirantes y la de Pablo Iglesias con Beiras

El adelanto electoral pilló a los posibles socios sin acuerdo y sin señales evidentes de querer avanzar o de dar el brazo a torcer. Hasta que el pasado sábado, Anova lanzó un órdago amenazando con formar su propia candidatura, lo que provocó que, a lo largo de la semana, se sucediesen los contactos, con dos citas clave: un encuentro entre Martiño Noriega y Gómez-Reino y una conversación entre Pablo Iglesias y Xosé Manuel Beiras.

El encuentro entre los dos posibles candidatos tuvo lugar el lunes, y algo cambió en esa cita porque, a partir de entonces, Noriega empezó a reconocer que algo se estaba moviendo en Podemos. Y aunque se habla de que también Yolanda Díaz medió en el acuerdo, el otro momento crucial fue la conversación telefónica que el miércoles mantuvieron Pablo Iglesias y Xosé Manuel Beiras, por iniciativa del primero. El histórico líder nacionalista, según fuentes próximas a la negociación, no se movió ni un ápice en sus aspiraciones iniciales y le dijo al líder de Podemos que el candidato a la presidencia de la Xunta tenía que ser Martiño Noriega. Pero las cosas ya no están como en el 2016, cuando otra conversación entre ambos provocó que Iglesias le hiciese caso a Beiras y decidiese, contraviniendo a sus bases, que Podemos se sumase al partido instrumental En Marea ideado por Beiras. Ahora es Podemos quien marca la hoja de ruta, y Anova cedió. El candidato será el hombre de Iglesias en Galicia; es decir, Antón Gómez-Reino.