Galicia fía el mantenimiento de los fondos europeos al reparto final que haga España

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

XOÁN REY | Efe

La Xunta desea al Gobierno «unha boa negociación» y que pueda compensar a las comunidades en un escenario de restricción

19 feb 2020 . Actualizado a las 15:58 h.

La Xunta seguirá con cautela la negociación de los fondos de cohesión para el periodo 2021-2027 que va a celebrarse mañana en Bruselas con la presencia de Pedro Sánchez entre los máximos representantes ejecutivos de los Estados miembros. El vicepresidente gallego Alfonso Rueda admite que Galicia parte de una situación «moi complicada, porque vai descender de categoría -de región desarrollada a región en transición- e poderiamos perder fondos, cando non debe ser así». Pero también recuerda que la situación fue muy delicada en el 2014 y que finalmente llegaron recursos sensiblemente superiores a los anunciados de inicio. 

El director xeral de Relacións Exteriores e coa Unión Europea, Jesús Gamallo, indicó que todas las cifras de pérdidas que se están anunciando -hasta mil millones menos- son «estimativas, non digo que falsas, pero marcan tendencias». Pero aclara el dirigente autonómico que las cantidades exactas se conocerán después de la negociación del marco financiero, en el reparto que haga con las comunidades el Gobierno central, de ahí que desde la Xunta se desee «unha boa negociación» dentro de un escenario de restricciones provocados por nuevos retos como el brexit, la seguridad, la defensa o las migraciones. Pero también hay nuevos parámetros de cálculo que podrían beneficiar a los intereses gallegos, como el problema demográfico. 

Los trabajos de la Xunta desde que se conocieron las primeras estimaciones de reparto, en el 2018, se han centrado en tratar de convencer a Bruselas de la doble injusticia que supone que una región como Galicia descienda de categoría por los efectos de la crisis y que la consecuencia sea un recorte de fondos. Gamallo deseó que Europa pueda tener unos presupuestos lo antes posible para poder afrontar las negociaciones tras la salida del Reino Unido, y que a continuación sea el Gobierno de España el que haga un reparto que «minore o máis posible a suposta perda de fondos», evitando, igual que en el 2014, que ninguna comunidad baje del 70 % del montante asignado en el anterior período presupuestario.