64 mujeres asesinadas por sus parejas en Galicia en 17 años

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El delegado del Gobierno presidió el minuto de silencio celebrado este lunes en A Coruña en repulsa por el crimen machista de Lugo
El delegado del Gobierno presidió el minuto de silencio celebrado este lunes en A Coruña en repulsa por el crimen machista de Lugo

La víctima tenía tres cuchilladas en el cuello

11 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El crimen machista del pasado fin de semana cometido en Lugo eleva a 64 el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en Galicia desde el 2003, año en el que empezaron a contabilizarse oficialmente estos asesinatos como crímenes de violencia machista.

Clara María Expósito, de 49 años, es la segunda mujer asesinada por su pareja este año en Galicia. La primera víctima fue Manuela Iglesias, de 79 años, asesinada a finales de enero por su marido, de 81, en A Pastoriza. El agresor, que le asestó varias cuchilladas, se suicidó después tirándose por una ventana. La última víctima también fue acuchillada. Tenía tres lesiones punzantes en el cuello.

El Ministerio del Interior dispone de un sistema de vigilancia de casos de violencia machista, que mantiene activos en Galicia 3.600 casos de malos tratos. Además, cada año se presentan en Galicia alrededor de cinco mil denuncias por violencia machista. En el 2019 hubo 188 mujeres que recibieron ayudas concedidas de acuerdo a la ley de medidas de protección integral contra la violencia de género. Ese mismo año, el teléfono 016 de alerta de casos de violencia contra la mujer recibió en Galicia 2.561 llamadas.

Sin embargo, en el caso de Lugo nada hacía presagiar un desenlace fatal. Clara María Expósito no había presentado ninguna denuncia de malos tratos. Así lo reveló ayer en A Coruña el delegado del Gobierno, Javier Losada, quien explicó que ni la familia ni otros allegados habían comunicado nada que pudiera hacer pensar en un episodio de violencia machista. La mujer apareció muerta el viernes por la noche en el baño de su piso, en el barrio de As Gándaras de la capital lucense. En un principio, los agentes de la Policía Nacional no hallaron el arma homicida en el domicilio, pero horas después, ya el sábado, un vecino localizó en las inmediaciones el cuchillo empleado en el crimen.