Las academias introducen nuevos formatos para que los alumnos concilien el estudio con su trabajo
09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Adán Méndez lleva preparándose algo más de un año para ser policía. Quiere serlo en Galicia, un deseo que, de entrada, le niega la Policía Nacional, donde tras pasar las pruebas debe cursar un año en la academia de Ávila y después elegir un destino lejano a la comunidad. Aspira a ocupar una de las 132 vacantes que la Policía Local ha abierto para este 2020. «Y ya si es en la comarca de A Coruña, increíble», admite sonriente el joven, que aprovecha un hueco de quince minutos en la mañana del viernes para repasar el temario con su tutora, Ana Sánchez. «La mayoría de nuestros alumnos son gente adulta, que tiene trabajo o familia», explica la pedagoga del centro Campus Training, una academia de formación con sede en A Coruña y cerca de una treintena de delegaciones repartidas por el resto del país.
La metodología aquí es diferente a otros centros con clases presenciales para adaptarse a las circunstancias de los opositores. Adán trabaja de forma temporal durante el año y, en verano, se dedica a tiempo completo a su empleo, por lo que tiene que rascarle horas al día para encontrar un momento en el que preparar la oposición. Es el caso de muchos matriculados en este academia, donde los alumnos estudian en casa con un seguimiento personalizado desde el centro, que aporta material pedagógico, clases virtuales, seminarios y otros recursos.
Profesionales como Ana se encargan de diseñar el plan de estudio del alumno. «El primer día se propone un objetivo realista, más que por la edad, depende mucho de si el alumno tiene o no el hábito de estudiar», explica. Comienza así un método «abierto y flexible» que, para la mayoría, se extiende a lo largo de un año de preparación a razón de entre tres y cuatro horas de estudio al día —siempre variables en función del tema al que se oposite—. A Adán, por ejemplo, se le facilitó también un nutricionista, matrícula para el gimnasio y un preparador físico. Incluso realizó un simulacro del examen práctico para conocer su nivel. «Estuve consultando cómo hacerlo por Internet, pero hasta que no te enfrentas a las pruebas no sabes lo que son. Aquí te dan consejos y trucos para superarlas», añade.
La figura del tutor sirve también como un apoyo psicológico para el alumno. «Es un proceso largo, lo normal no es aprobar a la primera. Nuestra labor también es motivar», reconoce la pedagoga, que también imparte talleres sobre técnicas de estudio.
Desde el centro subrayan el repunte de matrículas en los últimos años tras el desbloqueo de ofertas de empleo público en las administraciones: «Están saliendo muchas plazas y es un buen momento para empezar a preparar los exámenes».