La Xunta distribuirá 15.000 trampas para frenar la expansión de la velutina

Natalia Rodríguez Noguerol
Natalia Noguerol ARZÚA / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

El período para capturar reinas se extenderá desde este mes a mediados de junio

02 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta de Galicia pondrá a disposición de los 4.000 apicultores registrados en la comunidad 15.000 trampas para frenar la expansión de la avispa asiática. La entrega de material, que también incluye líquido atrayente, contribuirá a preservar las más de 168.000 colmenas, distribuidas en los, aproximadamente, 11.000 asentamientos existentes, en los que el período de trampeo para capturar a las reinas -y con cada una de ellas, reducir en hasta 15.000 obreras que, en verano, trabajarían a pleno rendimiento- abarca desde el próximo día 15 hasta mediados de junio. Son cifras del plan autonómico de vigilancia y control de la velutina, dotado de un presupuesto de 2,3 millones de euros y gestionado, este año, por la Consellería de Presidencia.

Un total de 275 concellos se adhirieron a la campaña, que movilizará un dispositivo de ochenta trabajadores y en la que la empresa pública Seaga volverá a ser la encargada de retirar los enjambres. El reparto del material de trampeo se realizará a través de las oficinas agrarias comarcales, y los productores podrán retirarlo de manera voluntaria y sin coste alguno.

El jefe del servicio de Sanidad Animal de la Consellería de Medio Rural, Jesús Orejas, presentó ayer el programa, acordado con la Fegamp, en el transcurso de la mesa redonda con la que arrancó la jornada anual que celebra en Arzúa la Asociación Galega de Apicultura (AGA), que reunió a docenas de profesionales del sector. Ante ellos, el representante de la Administración autonómica admitió que «en sete anos que levamos con este problema, non demos conseguido erradicalo, nin controlado minimamente». En efecto, el presidente de los apicultores gallegos, Xosé Torres, apuntó que «soamente se están retirando o 25 % dos niños existentes».

La expansión de la avispa asiática es una de las principales preocupaciones del sector, ante el que se pusieron de manifiesto las limitaciones que, para hacer frente a la especie invasora, derivan de los medios disponibles. Seaga no actúa en nidos de más de 25 metros de altura, y existen dificultades para hacerlo en las riberas fluviales. Sobre esa circunstancia llamó la atención Jesús Díaz, un veterano apicultor del concello lucense de Barreiros para quejarse de que «a metade dos niños dos que se dá aviso quedan sen retirar». El año pasado, se recibieron más de 38.000 alertas por nidos de velutina, y se intervino en unos 23.000; una cifra que en Medio Rural elevan a 34.000 enjambres, al estimar en unas 11.000 las unidades en las que se intervino, sin quedar registradas.

El trampeo en primavera es, por eficaz, el método más demandado por los apicultores gallegos, según puso de relieve el representante de Medio Rural desplazado a la jornada sectorial en Arzúa, donde Jesús Orejas también reconoció el «importante efecto colateral que ten na biodiversidade». De ese daño medioambiental, además de en la propia actividad apícola, advirtió Marcos González, director del Museo de Historia Natural: «O uso de cebos de forma indiscriminada non parece controlar as poboacións, e dende o punto de vista ambiental non é sostible, xa que provoca un dano inmenso aos polinizadores. Con cada velutina -explicó- captúranse cen que non o son de infinidade de insectos que nunca serían depredados polas invasoras».

Una «inimiga perigosa» que se adapta y dispersa 

La avispa asiática es, de las más de doscientas especies invasoras, «a máis grave polo seu impacto ambiental e na actividade dos abelleiros, e pola inquedanza que crea na sociedade», afirmó el director del Museo de Historia Natural, Marcos González, en la jornada apícola de ayer en Arzúa. Calificó la especie como una «inimiga perigosa» al caracterizarse por tener un organismo «cunha gran adaptabilidade e capacidade de dispersión».