Sondaxe, de momento, no le da representación a En Marea, pero Luís Villares confía en la remontada, y, aunque no consiga más que un escaño, ser determinante, como lo fue el BNG en Madrid, a la hora de construir un bloque de izquierdas que pueda obtener más apoyos que la derecha, a tenor de lo ajustadas que andan las encuestas. Y con esa baza juega el líder de En Marea. Villares, además, le tiende una mano al BNG, lo mismo que Anova, pero sería muy difícil que el Bloque aceptase un acuerdo preelectoral con quienes en el pasado pusieron en riesgo la supervivencia de la formación nacionalista. Otra cosa serían los acuerdos poselectorales si los números obligan.
Lo más probable es que Podemos, EU, las mareas municipales y Anova echen pelillos a la mar y articulen una candidatura única. El escollo sería el candidato. Anova tiene a Noriega, pero Podemos podría hacer valer el peso de su organización. ¿Gómez-Reino? ¿Luca Chao?