El presidente de la Xunta alaba la estabilidad del país y explora acuerdos comerciales
01 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente Feijoo ha retomado su agenda exterior en un país que mantiene históricos y estrechos lazos con Galicia como Uruguay. Tras una legislatura marcada por expediciones a grandes mercados como México, China o Estados Unidos, el titular de la Xunta afronta la recta final de su tercer mandato recuperando el contacto con uno de los países más pequeños de Sudamérica —3,4 millones de habitantes— pero con una enorme impronta de la emigración, de la que da fe una comunidad de 40.000 gallegos.
Feijoo ha llegado a Uruguay poco antes de que se produzca el relevo en la presidencia. El izquierdista Tabaré Vázquez, del Frente Amplio, dejará su puesto al presidente electo en las elecciones celebradas en noviembre, Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, la derecha uruguaya. En tal tesitura, el gallego ha incluido un encuentro por separado con ambos mandatarios. Con el saliente, para agradecerle su visita a Galicia en el 2016, cuando hizo una presentación en Santiago sobre las oportunidades de inversión en su país para las empresas españolas. Y con su sucesor para abordar cuestiones concretas de carácter económico que se coronaron con una invitación para visitar la comunidad el próximo año santo 2021, compromiso que consiguió arrancarle.
El presidente de la Xunta centró su exposición en las posibilidades que se abren para las compañías gallegas en Uruguay, un país que tiene en su hoja de ruta fuertes inversiones en sectores como las energías renovables o las infraestructuras, un sector en el que podrá encontrar hojas de servicio cargadas de experiencias recientes en el ámbito público y privado en España.
Confianza y seriedad
El responsable del Ejecutivo autonómico puso en valor la estabilidad, confianza y seriedad que desprende el país y destacó las exportaciones de Galicia, que ascendieron a cerca de 21 millones de euros, con un aumento del 2 % en el último ejercicio computado. Unas cifras que, a su juicio, ponen de manifiesto las posibilidades de ampliar las relaciones comerciales y de explorar los intercambios económicos con empresas de ámbitos como el agroalimentario, la biotecnología o las nuevas tecnologías.
Entre los sectores que han conseguido colocar sus productos en Uruguay está, por delante de todos, el de la automoción, seguido del de maquinarias y aparatos mecánicos, elementos navales, pescados, moluscos, ropa y conservas, «productos con alto valor añadido». Y también puso énfasis en destacar la capacidad de las firmas gallegas dedicadas a la construcción de carreteras, uno de los capítulos que esperan mayores inversiones en los próximos años. Como es lógico, también abrió las puertas de Galicia como mercado. No en vano, las exportaciones de Uruguay a España ascendieron a 103 millones de euros en el 2018, mientras que las importaciones aumentaron hasta los 150 millones.
Feijoo, que viaja acompañado por el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, mantuvo un encuentro con la colectividad gallega en Uruguay y asistió a una firma protocolaria de adquisición de una clínica oncológica por parte de la Casa de Galicia. Hoy rubricará un convenio con la Asociación Española Primera en Salud.