Un preso que apuñaló a su exmujer estando de permiso, de nuevo al banquillo
GALICIA
Está citado en la Audiencia Provincial de A Coruña por atentado a funcionarios de prisiones de Teixeiro
28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En noviembre del 2017, un recluso de la prisión de Teixeiro que cumplía condena por malos tratos intentó matar a un funcionario asfixiándolo. Semanas antes, había provocado dos incendios. Uno en el módulo de primeros grados y días después en el de aislamiento. Aquello obligó a Instituciones Penitenciarias a enviarlo a la prisión de A Lama. Ya en la cárcel pontevedresa, el proceso por aquel ataque a tres funcionarios -uno de ellos permaneció minutos inconsciente- continuó su curso. Al principio, como investigado por un delito de intento de homicidio. Al final, la Fiscalía rebajó la acusación a uno de delitos y atentado. Ese cambio le permitió salir de prisión y gozar de permisos. Y en uno de ellos, en diciembre del año pasado, intentó matar a su exmujer delante de sus dos hijos pequeños. Ya no tenía orden de alejamiento.
Los hechos se produjeron en torno a las tres de la madrugada en el domicilio de esta mujer en el barrio pontevedrés de Monte Porreiro cuando su exmarido se personó en el lugar, supuestamente con el objeto de visitar a los hijos que ambos tienen en común, y acabó atacándola con un cuchillo hiriéndola en varias ocasiones en presencia de los menores. La víctima fue capaz de escapar del domicilio y bajar al portal en donde intentó dar la voz de alarma y pedir ayuda a varios vecinos que acudieron a socorrerla. Uno de ellos fue quien alertó a las autoridades al escuchar la llamada de auxilio y, al asomarse por la ventana, vio al agresor huyendo y a la víctima herida en el portal. El agresor fue detenido poco después por la Policía Nacional.
Todavía no fue juzgado por ello. Pero esta semana tiene una cita en la Audiencia Provincial de A Coruña por el atentado a los funcionarios de prisiones en el 2017. No habrá juicio. Será una vista para firmar el acuerdo previo al que llegaron Fiscalía y defensa, que le deja la pena en dos años de prisión.
Fuentes judiciales denuncian que el ataque a su exmujer pudo haberse evitado si el hombre hubiese sido procesado por intento de homicidio a funcionarios de prisiones. Pero lo fue por lesiones, de ahí que gozara de libertad cuando apuñaló a su exmujer delante de sus hijos.