Hacienda descarta el pago del IVA y oculta el destino de los 2.500 millones

juan capeáns / d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Eduardo Parra | Europa Press

El ministerio se remite al agotamiento del plazo pese a las críticas de los presidentes

29 ene 2020 . Actualizado a las 13:25 h.

Ni paga, ni busca vías para hacerlo, ni explica qué va a pasar con los 2.500 millones de euros que Hacienda se ha quedado en sus arcas y que le corresponden a las comunidades autónomas por la liquidación de un mes de IVA de diciembre del 2017. La ministra María Jesús Montero, como portavoz del Gobierno, tendrá que explicar hoy si mantiene su decisión de no abonar estas partidas que los Ejecutivos consignaron en sus presupuestos del 2019 atendiendo a su compromiso de resolver un problema de contabilidad que, en el caso de Galicia, ha dejado un agujero en las cuentas de 200 millones de euros.

Las críticas de los presidentes autonómicos, incluidos los socialistas, y los amagos más o menos intensos de llevar el problema a los tribunales requiere una nueva explicación de la titular de un departamento que, de momento, se remite a las palabras del pasado martes: «no es posible» técnicamente ese pago «porque la ley marca dos años de límite» para resolver este tipo de cuestiones, insisten desde Hacienda, cuyos portavoces alegan que se propusieron soluciones «que fueron rechazadas por PP y Ciudadanos», en referencia a su negativa a aprobar los presupuestos del 2019.

En la Xunta se muestran perplejas con ese argumento, «porque las comunidades no apoyamos ni dejamos de apoyar presupuestos del Estado», recuerdan en la Consellería de Facenda, que ya ha transmitido toda la información técnica para que los servicios jurídicos de la Xunta puedan confeccionar una respuesta que en última instancia «quedará en manos del presidente». Feijoo tendrá que escoger entre acudir directamente los tribunales como hicieron Cataluña y Madrid, lo que dejaría el problema en una vía de lento recorrido; o si mantiene viva la crítica política a través de requerimientos previos, dos caminos ante los que también se encuentra la Junta de Andalucía, gobernada por el PP. Pero fueron más los presidentes que, después de meses de silencio, han levantado la voz sin atender al carné del partido.

También socialistas. El aragonés Javier Lambán y especialmente Emiliano García-Page han sido los más explícitos al afirmar que pelearán por su dinero hasta las últimas consecuencias, y el manchego hasta puso como fecha límite el 4 de febrero, dejando viva durante unos días una oportunidad a la solución dialogada. Una vía que pasaría por la convocatoria del Consejo de Política Fiscal, sin convocar desde julio del 2018. «Nosotros no tenemos ningún aviso para las próximas semanas», confirman en la Xunta. 

Posición «cínica»

Otro socialista, Ximo Puig, censuró ayer la «posición cínica de algunos presidentes autonómicos» del PP por no haber reclamado ese mensualidad al Gobierno de Rajoy, donde está el origen de este impago.

Hacienda no está buscando ninguna alternativa para facilitar el traspaso a las comunidades, pero tampoco desvela qué va a hacer con los 2.500 millones que, en teoría, deberían estar en las arcas del Estado. Fuentes consultadas se negaron a «responder a cada presidente» que ha opinado sobre la crisis del IVA en los últimos días, y han declinado valorar las insinuaciones de Feijoo, quien sostiene que el Gobierno está pagando con esas partidas promesas electorales.

Revilla reclama que nueva financiación autonómica no prime los habitantes

Miguel Ángel Revilla insistió ayer en que nuevo modelo de financiación autonómica tenga como criterio «fundamental» de reparto el coste de los servicios frente al criterio peso poblacional, que «sería una injusticia» y agravará el problema de la despoblación rural. Revilla, que gobierna junto al PSOE, recuerda que el coste de los servicios en Cantabria es «brutal» por la dispersión de la población, por el envejecimiento y la orografía: «Todo eso hace que tener una educación y una sanidad que llegue a todos es carísimo». La de Revilla es la misma tesis que defiende la Xunta, que teme ahora que en la reforma que presente el Gobierno a las comunidades se prime a las comunidades del Mediterráneo, sobre todo tras el acuerdo entre el PSOE y los valencianos de Compromís.

El PSOE gallego da ya por perdidos los fondos del IVA y el PPdeG se pregunta 

El período de liquidación ha concluido y la Xunta ya no dispone de margen para recuperar por el procedimiento reglado los 200 millones de euros del IVA que le retiene el Estado, así que lo que habría que hacer es mirar hacia el futuro y confiar en que se apruebe un nuevo sistema de financiación autonómica que habilite algún tipo de compensación por este asunto. Esa es la vía que ayer defendió el secretario general de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, para resolver el litigo que mantienen Santiago y Madrid por los fondos que adeuda el Gobierno bipartito de Pedro Sánchez a Galicia, cifrados por el Gobierno autónomo en 370 millones de euros, pues aparte de los 200 millones del IVA del 2017 también incluyen otros 170 millones en incentivos que debería recibir la comunidad por cumplir con los criterios de la regla de gasto.

El líder del PSdeG explicó en rueda de prensa que la «vía de axuste regular» ya se ha agotado, pues el IVA habría que liquidarlo en los dos años posteriores a su recaudación. «Correspondía facer no 2019 os axustes necesarios para permitir corrixir as desviacións do 2018», explicó Caballero, dando por sentado que eso es lo que el Gobierno central quiso hacer y que el PP impidió, pues acusó a los populares de «buscar unha estratexia de confrontación» en vez de apostar por una solución.

Gonzalo Caballero plantea ahora esperar a que se apruebe un nuevo sistema de financiación para abordar un problema que, dijo convencido, «vaise arranxar», al igual que se resolvió el de las entregas a cuenta.

El BNG discrepa abiertamente con la posición esgrimida por el PSdeG y su viceportavoz parlamentaria, Olalla Rodil, defiende abiertamente que la Xunta interponga un recurso por los 200 millones para reclamar lo que, a su juicio, le corresponde a Galicia.

También discrepa el PP, la fuerza que sustenta al Gobierno de la Xunta. Su portavoz parlamentario, Pedro Puy, puso de relieve que la vía esgrimida por Caballero para zanjar la cuestión del IVA es «unha pequena broma», pues entiende que no se puede pagar en el futuro sistema de financiación autonómico lo que ya está incluido en el actual. Para Puy, la solución esbozada por el PSdeG para el IVA es una «desculpa bastante mala» e instó a Gonzalo Caballero a aprender de otros líderes socialistas autonómicos que sí reclaman al Estado lo que corresponde a sus territorios.