El superviviente de la caída en el terraplén de la A-8

TANIA TABOADA / Alberto lópez LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

El conductor, un vecino de Vilalba, se despeñó por un talud de 15 metros y se recupera en casa

10 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Óscar Mouteira Pernas, de 45 años de edad y vecino de Vilalba, volvió a nacer en la mañana de este miércoles. Este vilalbés es el superviviente de un aparatoso accidente registrado en la autovía del Cantábrico (A-8) pasadas las once y media de la mañana. Conducía un camión de recogida de leche con doble remolque y a su paso por el kilómetro 54,100 de la A-8, en el término municipal de Abadín, colisionó por raspado negativo con otro camión, esto es, el roce que se produce entre los laterales de dos o más vehículos cuando circulan en el mismo sentido.

A consecuencia del impacto, su camión se despeñó por un terraplén de tierra de unos 15 metros de altura con él en el interior de la cabina.

Un despiste del chófer pudo ser la causa de este accidente, en el que, a pesar de la aparatosidad, el conductor resultó herido leve. Tras un chequeo médico, Óscar Mouteira se recupera en su domicilio del susto y prefiere no hacer declaraciones. Está recibiendo numerosas llamadas telefónicas y mensajes de apoyo tras el brutal siniestro.

El hecho de que el conductor solamente sufrieras heridas de carácter leve se debe en primer lugar al factor suerte. De sufrir el despeñamiento unos cinco metros más adelante, las consecuencias hubieran sido mucho peores. Y es que el punto en el que se precipitó es una zona de tierra y tras despeñarse, el vehículo que conducía fue amortiguando en la tierra y frenando el golpe. Unos cinco metros más adelante no existe zona de tierra, por lo que es probable que el vehículo se hubiese precipitado directamente al vacío y caería directamente de un solo golpe.

Operarios de conservación limpiaron toda la zona y colaboraron en la retirada del vehículo, que quedó seriamente dañado. Ayer por la mañana todavía se podía ver la bionda de seguridad dañada y un trozo de bloque de cemento deteriorado tras el impacto.

No es el primer superviviente a un accidente de estas características en la provincia de Lugo. En julio del año 2017, un trabajador que realizaba labores de desbroce en A-6, a la altura del kilómetro 464, en Baralla, se cayó con su excavadora al vacío a una altura de 40 metros. Sufrió heridas graves pero sobrevivió.