Así ha cambiado el grupo parlamentario de En Marea: seis caras nuevas en año y medio

Susana Luaña Louzao
s. luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

07 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca tan intensa fue la intrahistoria de un grupo en el Parlamento de Galicia. Ya había antecedentes con Alternativa Galega de Esquerda, que sufrió en el 2013 y en el 2014 la marcha de dos diputadas al Grupo Mixto. Pero En Marea lo superó con creces. En tres años de legislatura, pero sobre todo entre mayo del 2018 y septiembre del 2019, registró seis cambios de caras en sus escaños y varios movimientos de partidos entre sus diputados, del tal manera que dos de los que iniciaron la legislatura ya no están y otros dos que los sustituyeron no tardaron en marchar, a lo que hay que sumar dos bajas de las siglas por los que se presentaron inicialmente y un sinfín de cambios en las alianzas y en los desencuentros internos.

La décima legislatura en el Parlamento gallego arrancó, tras las autonómicas del 25 de septiembre del 2016, con catorce diputados de En Marea: siete de Podemos -Carmen Santos, Marcos Cal, Juan Merlo, Paula Quinteiro, Luca Chao, Magdalena Barahona y Pancho Casal-; dos de EU -Eva Solla y Manuel Lago-; dos de Anova -Antón Sánchez y Davide Rodríguez-; dos independientes -Luís Villares y Ánxeles Cuña- y una de Cerna -Paula Vázquez Verao-. Y si las tensiones internas afloraron desde el primer día, no convulsionaron la organización hasta el plenario de En Marea celebrado el 17 de marzo del 2018, cuando el sector crítico trató de arrebatar el control a Luís Villares en una sesión cargada de tensión y acusaciones mutuas. Esa misma noche, la diputada Paula Quinteiro tuvo un enfrentamiento con la Policía Local de Santiago que dio lugar a que una parte del grupo parlamentario, la liderada por Villares, pidiera su marcha. Quinteiro se negó, apoyada por los demás. Fue el primer amago de una dimisión, y la única que no se hizo efectiva. De hecho, la diputada de Podemos sigue en su escaño.

Un mes después, trascendió que el secretario de organización de Podemos Galicia y también diputado autonómico de la formación, Juan Merlo, había falseado su currículo, y sin el respaldo del partido que sí tuvo Quinteiro, se vio obligado a dejar el cargo y el escaño. Lo sustituyó Xoán Hermida, sexto de la lista de En Marea por Pontevedra, pero un altercado que él tuvo también con la Policía Local de la capital del Lérez lo puso en la picota. Hermida dijo que se iría, pero solo si lo hacía también Paula Quinteiro, o al menos, si el partido se lo exigía. La dirección de En Marea planteó el asunto a las bases y la consulta se inclinó a favor de la dimisión de Quinteiro. Pero la diputada hizo caso omiso, provocando más tensión en un grupo ya dividido entre quienes apoyaban a Villares -Davide Rodríguez, Paula Verao y Pancho Casal- y los demás. Hermida se fue y en su lugar entró Julia Torregrosa, de Podemos, envuelta también en un embarazoso suceso por figurar a su nombre un coche sin seguro que se vio involucrado en un accidente de tráfico.

En junio del 2018, Cerna amagó con disolverse en En Marea e invitó a Anova, Podemos y EU a hacer lo mismo. La propuesta cayó en saco roto. Un mes después, Pancho Casal anunció que dejaba Podemos, distanciado de su dirección, y Magdalena Barahona, que abandonaba el grupo parlamentario por problemas de salud. Cuando, tras las vacaciones de verano, en septiembre se retomó la actividad, Flora Miranda, de Compostela Aberta, ocupó el escaño vacante.

La ruptura, que era ya de dominio público, se materializó en abril del 2019 cuando la izquierda rupturista se presentó a las elecciones generales en dos listas, la de En Marea y la de Galicia en Común. Fue el desencadenante de la escisión del grupo parlamentario, anunciada por Luís Villares en el mes de junio. Junto con Davide Rodríguez, que dejó Anova, con Paula Vázquez Verao y con Pancho Casal se fue al Grupo Mixto. Los demás, prescindieron del nombre de En Marea, ya que la marca se la quedó la dirección de Villares, y pasaron a llamarse Grupo Común da Esquerda, tras no pocas discusiones bizantinas. Decepcionada por las disputas internas, Flora Miranda anunció su marcha, y en su lugar entró Xan Xove, de Marea Atlántica. Y así hasta hoy. Los movimientos para las autonómicas moverán las siguientes fichas.